Como no podía ser de otra manera, la mayor parte de la comparecencia de Sito Alonso tras el encuentro de ayer estuvo centrada en el inesperado final que deparó el choque ante el Panathinaikos. Con uno abajo en el marcador, el Baskonia disfrutó de una última posesión de quince segundos para buscar una canasta que le diera la vuelta al resultado pero, inexplicablemente, no fue capaz de realizar un lanzamiento en ese tiempo. “Lo que más pena nos da es no haber podido siquiera tirar al final. Beaubois, que nos ha dado cuatro o cinco partidos esta temporada con sus acciones en los momentos decisivos era el elegido para buscar la canasta pero, desgraciadamente, se le ha escapado el balón en el primer paso y después ya no ha podido recuperarse para lanzar. Es una lástima y nos da mucha pena no haber tenido esa opción de, por lo menos, perder de verdad. Pero lo primero que hemos hecho es felicitar a Rodri por su decisión. Nos ha dado mucho otras veces y estoy seguro además que hoy -por ayer- también habría conseguido la canasta”, resumió el técnico azulgrana con un inevitable tono de decepción.

Porque lo cierto es que el combinado alavés rozó ayer con la yema de los dedos un valiosísimo triunfo al que se hizo acreedor durante muchos minutos de la contienda. “Hemos demostrado la solidez que tiene este equipo para reponernos de un mal inicio en el que ellos nos han hecho daño y han tenido un exceso de tiros libres. A partir de ahí hemos controlado la mayor parte del partido aunque es verdad que probablemente hemos llegado a esa última jugada porque no hemos aprovechado otras ocasiones anteriores que no solemos dejar escapar pero que esta vez, probablemente por cansancio, se nos han ido”, argumentó Alonso.

El notable papel desarrollado por sus discípulos no sirve de consuelo, en cualquier caso, para Sito. Especialmente porque, al igual que los aficionados baskonistas, estaba convencido de regresar a casa con la décima victoria en la maleta. “Pensábamos que ganábamos este partido. Lo tenía claro antes de empezar y después. Es verdad que el Panathinaikos solo ha perdido un encuentro en su pista pero a mí eso me da igual, tenía plena confianza en el trabajo de los jugadores”, significó. Un triunfo que, además, tenía valor añadido. “Ganando nos poníamos segundos en solitario y esa es la ambición con la que hemos venido y jugado”.