vitoria - La Liga ACB tiene desde ayer nuevo monarca. El rey en el norte. Responde al nombre de Ioannis Bourousis y viste de azulgrana. El pívot griego del Baskonia recibió ayer el reconocimiento unánime a su excelente temporada y puso la guinda perfecta a la fase regular -que a la vez sirve de pistoletazo de salida para los inminentes play off- siendo distinguido como MVP de la campaña 2015-16 en la competición doméstica. Un premio al alcance únicamente de unos pocos y que hace justicia con el enorme trabajado desarrollado durante las 34 jornadas disputadas.
Un rendimiento por el que pocos apostaban cuando aterrizó el pasado mes de septiembre en Vitoria como recambio de última hora del cortado Anosike. Tras un último ejercicio gris en el Real Madrid y haber lidiado ya miles de batallas a lo largo de su dilatada carrera, más de uno vio con suspicacia la llegada del heleno al Buesa Arena. Un nuevo caso de deportista que busca un retiro cómodo para estirar sus últimos años. Sin embargo, partido a partido, exhibición tras exhibición, Bourousis se ha encargado de desterrar todas las dudas y hacer recobrar la fe a los descreídos.
Desde el primer instante adquirió el papel de líder absoluto de un vestuario joven e inexperto y sobre sus hombros ha recaído la mayor parte del peso del equipo durante todos estos meses. Completo dominador de las zonas, ha utilizado también su excelente visión de juego para ejercer de director de orquesta encubierto. El propio Zeljko Obradovic ya advirtió durante la Final Four de Berlín que el principal peligro de este Laboral Kutxa era su tercer base y, evidentemente, el criterio de alguien que ha conquistado nueve títulos de campeón de Europa conviene ser tenido en cuenta.
Capaz de marcar el ritmo de cualquier encuentro con sus acciones tanto en ataque como en defensa, Velimir Perasovic apostó por él sin discusión como piedra angular del proyecto desde el arranque y el griego no le ha defraudado lo más mínimo. Con la ambición del novato pese a disponer ya de un currículo en el que figuran prácticamente todos los títulos posibles, volvió a dejar claro ayer que solo piensa en ganar y que únicamente está satisfecho cuando la victoria le acompaña. “Todos estos premios no valen para nada si no tienes títulos. Los cambio ahora mismo por ganar la Liga. Ese es nuestro objetivo ahora”, zanjó para dejar claras sus intenciones en los play off que arrancan este viernes para el Baskonia.
Al menos, Bourousis, se permitió un momento de cierta relajación para disfrutar del reconocimiento. “Ha sido genial, una temporada increíble para mí, nunca he conseguido este trofeo pero me gusta porque tengo un gran entrenador, grandes compañeros y un gran club que me ha permitido hacer una gran temporada”, significó.
El pívot heleno, al que llaman boss (jefe) en el vestuario, se mostró orgulloso por el papel que le asignan sus compañeros. “Me gusta que me llamen así, pero no soy el jefe, es Querejeta. Me gusta tener esa consideración de mis compañeros, Perasovic me dio la llave del equipo y me dijo que ayudara”, reveló. Por último, reconoció el palo que supuso caer en semifinales de la Final Four. “Ha jugado 14 años la Euroliga y cuando me fui del Real Madrid nunca pensé que podía ir a otra, pero mi equipo y el entrenador trabajaron muy fuerte para que llegáramos. Tuvimos mala suerte porque por un tiro no fuimos a la final”, explicó.