Vitoria - Scotty Hopson se ha distinguido en todos los lugares por ser un anotador compulsivo que cuando entra en erupción suele ser un peligro para la defensa rival. Sin embargo, sabe que ha aterrizado en el Buesa Arena para algo más que conseguir puntos en un Baskonia de gatillo fácil y que ya cuenta con dinamitadores suficientes en su plantilla. Desde la posición de tres alto, casi en vías de extinción, tendrá la obligación de elevar la temperatura azulgrana en las vertientes física y atlética. Es algo que ya ha interiorizado tras lo comentado ayer durante su presentación. “Es una gran oportunidad para mí. La Liga Endesa es una de las mejores de Europa”, reconoció de entrada el alero, de 25 años, 2,01 metros y procedente del filial de los Heat de Miami en la Liga de Desarrollo.

Entre los cometidos que le ha encargado Ibon Navarro hasta el final de la temporada, enumeró intangibles como “la energía, el esfuerzo y la defensa”. La anotación y la explosividad constituyen sus puntos fuertes, por lo que el preparador vitoriano le ha hecho especial hincapié en que sume en otras facetas en las que el Laboral Kutxa se halla mucho más necesitado. “Me ha dicho básicamente que tenemos un gran grupo de gente donde todos se llevan muy bien entre ellos y están unidos. Si el equipo lo necesita, aportaré en lo que pueda. Poseo ya algo de experiencia actuando en Europa. Mi conocimiento del juego puede ayudar a los compañeros. Y eso también me puede ayudar a mí. Más o menos, sé que esperar del estilo que se lleva por aquí”, admitió Hopson, que lucirá el dorsal 32 en su camiseta.

Con muy pocos entrenamientos a sus espaldas, el ex del Efes es consciente de que deberá brindar un rendimiento satisfactorio desde el primer momento. A su favor jugará la dinámica y estética propuesta alavesa, propensa a explotar el talento ofensivo de todos sus integrantes y con una marcada vocación por un ritmo frenético y el juego en transición. “Estoy esperando a estos próximos partidos para poder aclimatarme a los sistemas. He hecho tres sesiones con el equipo y me gusta el estilo que tenemos. Nos centramos mucho en la defensa, el entrenador hace hincapié en ello”, matizó el norteamericano, que se definió como un exterior todoterreno y con habilidad para manchar todos los apartados de la estadística. “Hago las dos cosas: hacer una buena defensa y anotar cuando puedo. Cuando jugué la Euroliga la pasada temporada, mi mayor tarea era la defensa, pero también anotaba”, recordó el vigesimotercer jugador del Laboral Kutxa en la temporada.

Puede eso sí que no sea el último, ya que sigue abierta la posibilidad de que Adam Hanga ocupe la última taquilla del vestuario antes del inicio de las series finales por el título. Pese a que el Baskonia explicó por medio de Félix Fernández que “ahora no nos planteamos su incorporación”, el alta del húngaro es una posibilidad que flota en el ambiente cuando retorne a Vitoria el próximo 10 de mayo a la conclusión de su préstamo en el Sidigas Avellino italiano.