vitoria - Scott Roth fue jugador del Taugres de la temporada 90/91. Con experiencia en la NBA y en clubes de la importancia de Efes y Panathinaikos, vuelve mañana a Vitoria como entrenador del Club Baloncesto Sevilla casi un cuarto de siglo después. Nació hace 51 años en Cleveland (Ohio), y fue en la pequeña localidad de Brecksville al norte de este estado donde Roth tuvo sus primeros días de gloria en el baloncesto colegial. Catalogado como el jugador de baloncesto más importante que ha pasado por el instituto de Brecskville, tuvo como entrenador a Bill Musselman, que marcó su carrera deportiva. En el instituto coincidió con el hijo de Bill, Eric, que poco después de graduarse colgó las botas para seguir los pasos de su padre y como él llegó incluso a dirigir a equipos de la NBA.

Entre 1981 y 1985, Roth estudió y jugó en la Universidad de Wisconsin-Madison, en la que tuvo una trayectoria destacada especialmente en sus últimas dos campañas. Pasó de ser un jugador sin mayor protagonismo a una de las piezas claves de los Badgers.En su último curso logró anotar 18 puntos por encuentro. En Wisconsin tuvo como compañeros a un ex baskonista como Claude Gregory y a un ex de Jordan en los Bulls, el pívot Brad Sellers tiempo después. Seleccionado en la cuarta ronda del draft de 1985 por San Antonio Spurs en el número 81, el alero de Ohio cruzó el Atlántico para fichar por el Efes, aún lejos de ser el club dominador del baloncesto turco en la de los 90. Scott Roth dejó una gran impronta entre los seguidores del club cervecero de Estambul, lideró al club del Abdi Ipekci a ser su subcampeón liguera en la temporada 85-86 y a un tercer puesto la edición posterior. La buena aclimatación en Turquía, su papel dentro del equipo azul y los buenos resultados parecían asegurar la continuidad de Roth un año más en Estambul. Hasta que irrumpió el interés de su antiguo entrenador del instituto, Bill Musselman para firmar por el conjunto de la CBA, Albany Patroons. Musselman, que tomaba el banquillo que dejaba vacante Phil Jackson -fichó como asistente de los Bulls-, contaba con jugadores como Tod Murphy, Tony Campbell y otros que curiosamente siguieron sus carreras como entrenadores en la NBA tras su paso por los Patroons como Rick Carlisle, Scott Brooks y Sidney Lowe.

Scott Roth se unió a este elenco de profesionales y fue uno de los baluartes de esta entidad del estado de Nueva York, promediando 19 puntos por partido, que esa temporada conquistó su segundo y último campeonato de la Liga Comercial Americana. El gran rendimiento de Roth en la segunda competición estadounidense le abrió la oportunidad para debutar en la NBA y así en febrero de 1988 firmó por Utah Jazz para lo que restaba de temporada. En Salt Lake City permaneció hasta diciembre. Poco después era contratado por San Antonio Spurs y, como ocurrió en Utah, su presencia fue testimonial sin llegar a los 10 minutos por encuentro. Pero antes fue incluido en el draft de expansión de la campaña 89-90 debido a la incorporación de nuevas franquicias a la NBA. Una de ella fue Minnesota Timberwolves de Bill Musselman, que quiso completar su plantel con algunos de sus ex jugadores de sus anteriores etapas en el baloncesto universitario y en la CBA, entre ellos el propio Scott Roth. No fue una temporada brillante la del estreno de la franquicia de Minnesota en la que solo logró 22 victorias en 80 partidos, pero sí que a nivel personal fue la mejor temporada y la última de Roth en la NBA. Disputó 71 partidos, en los que registró medias de 6,8 puntos en 15 minutos.

llegada a vitoria En julio de 1990, el Baskonia iniciaba una nueva etapa con la llegada de Herb Brown como entrenador y el cambio al pabellón Araba tuvo a Scott Roth como una pieza clave del éxito del Taugres de aquella temporada, que sorprendió con su irrupción en las semifinales de la Liga ACB al batir al Real Madrid en los cuartos de final por 0-2 al mejor de tres encuentros. Roth, un alero de 2,03 metros y de gran envergadura física, fue el comodín del técnico norteamericano, conocedor de su polivalencia como jugador experimentado y serio. Capaz de alternar hasta cuatro posiciones sobre la pista, llegó a jugar minutos como base e escolta indistintamente para cubrir los escasos minutos de descanso que contaban Pablo Laso y Chicho Sibilio. Se trataba de un jugador muy diferente al que el Baskonia había acostumbrado a tener históricamente para ocupar una de las dos fichas destinadas a los jugadores procedentes de Estados Unidos, normalmente pívots. Su compatriota Joe Arlauckas era el cuatro indiscutible del equipo azulgrana.

Roth disputó 44 partidos con la camiseta baskonista en los que anotó una media de 16 puntos, capturó 5 rebotes y repartió 3 asistencias en 35 minutos. Fueron numerosos los partidos en los que destacó en anotación, como los 33 logrados ante el Caja San Fernando (su actual equipo) en la quinta jornada. También cabe destacar su máxima valoración, alcanzada en la 27 ante Estudiantes con un total de 42, pero si hubo un partido por el que se le recuerda especialmente fue el que disputó el 21 de abril de 1991. Se trataba del segundo duelo de los cuartos de final ante el Real Madrid. Roth no tuvo su mejor día en ataque -firmó 12 puntos-, pero en cambió fue capaz de sumar 18 rebotes, dar 4 asistencias, robar 2 balones y recibir 8 faltas para alcanzar una valoración final de 32 puntos. Dominó a sus pares madridistas como Biriukov, Pep Cargol o Carl Herrera. Fue junto a Joe Arlauckas y Chicho Sibilio el gran protagonista de la increíble victoria alavesa por 86-68. El conjunto blanco caía eliminado y el Baskonia lograba por primera vez el pase a las semifinales de la ACB. En semifinales, al igual que el resto de sus compañeros, se vio desbordado por un gran Joventut que iba lanzado al título. Pero, si durante los cuatro choques disputados por ambos conjuntos, hubo uno en el que saltaron chispas fue el pulso que Rott protagonizó con Villacampa. Tanto que la intensidad del americano en la defensa sobre el escolta verdinegro llegó a encender los ánimos del comentarista televisivo Pedro Barthe.

lesiones en valencia La gran temporada realizada en Vitoria le permitió ganarse un gran contrato en el baloncesto griego. Fue fichado por el Panathinaikos del exbaskonista Zeljko Pavlicevic, donde militó la temporada 91-92. Tras esta experiencia, Roth volvió a la ACB para jugar en el Ferry Lliria de Valencia, un club que se estrenaba en la máxima categoría y que decidió formar un grupo con veteranos que le permitieran asegurar la permanencia. Lamentablemente, las lesiones impidieron ver al jugador de Vitoria y durante la campaña 92-93 apenas disputó 11 partidos antes de ser cortado. Ya con 34 años, Rott puso punto y final a su carrera volviendo a Turquia, donde militó un año en el Antalyaspor.

En 1994, sin apenas darse un respiro, iniciaba su carrera como entrenador en el baloncesto universitario, de nuevo en Wisconsin. De 1996 hasta el año 2000 fue asistente en Dallas Mavericks con Don Nelson a la cabeza. Durante dos campañas estuvo en los Grizzlies, donde pudo trabajar con Pau Gasol en la temporada 2001-02 en la que el ala de Sant Boi fue el rookie del año. Entre 2007 y 2009, Roth fue el primer entrenador del conjunto californiano Bakersfield Jam pertenciente a la Liga de Desarrollo de la NBA hasta que 2009 Don Nelson volvió a reclutarle como técnico asistente. En esta ocasión fue para formar parte de los Warriors, un conjunto al que llegaba Stephen Curry y con el que iba a iniciar una etapa dorada en el equipo de la Bahía de San Francisco. Durante tres campañas (2010-13), ejerció sus funciones de ayudante en Toronto Raptors, donde tuvo a sus ordenes a José Manuel Calderón y en la última campaña antes de firmar por el Club Baloncesto Sevilla estuvo en Detroit Pistons. Pero su estancia en el club andaluz no es la primera experiencia que ha tenido en el baloncesto FIBA. Fue asistente en la selección turca en el Europeo de Estambul en 2001, en el que la selección otomana fue subcampeona con su mejor generación de jugadores (Hedo Türko?lu, Mirsad Türkcan, I?brahim Kutluay...).

En 2007, dirigió a la selección de la República Dominicana junto a Chicho Sibilio, que logró la medalla de plata en el Caribebasket y la de oro del Centrobasket de 2008, con Al Harford y Eulis Báez como estrellas. También ha ejercido como ojeador de la NBA en Europa, lo que le ha permitido ser un gran conocedor del baloncesto continental, y ha trabajado con jóvenes valores que han probado fortuna a través de las ligas de verano en la mejor competición del mundo. Quien sabe si el siguiente uno de su propio equipo hoy en día: el letón Kristaps Porzingis.