vitoria - Con indiferencia de la naturaleza del rival y el cariz de la categoría que esté en liza, definitivamente el Baskonia se ha convertido esta temporada en un equipo apático, por momentos muy triste y, sobre todo, desesperadamente abonado al masoquismo. A tener que recibir sonados correctivos a lo largo de los partidos para espabilar y enderezar, en el mejor de los casos, el resultado. La actual campaña está llena de ejemplos que así lo demuestran. Da igual si se habla de Euroliga o de competición doméstica. Hace siete días ya se vivió un ejemplo muy claro en la visita a Tenerife, lugar donde el equipo llegó a tener una desventaja de 16 puntos ante los canarios cuando a Scariolo le dio por poner en liza a su segunda unidad. Ayer en el Buesa, ante un Bilbao Basket absolutamente diezmado por sus problemas extradeportivos, se repitió la historia. De nuevo, necesitó la escuadra alavesa ver un sangrante 35-51 en el simultáneo y una buena pitada por parte de la afición -la enésima este año que se cebó esta vez con Hamilton- para reaccionar y meterse en el partido antes de que otro ridículo terminara por hacer explotar a la paciente afición local. Así transcurrió la primera mitad.
Tras el descanso, quizá tras una arenga de Scariolo, el equipo ofreció otra versión. Apeló a la honradez del espíritu Poeta, se soltó la melena y activó un juego basado más en el corazón que la cabeza que le permitió llegar al final con ciertas posibilidades. Ahí destacaron Heurtel, el propio Poeta, San Emeterio y Pleiss en labores defensivas, superiores todos ellos en ese último tramo a los hombres de negro, que físicamente a esas alturas -y probablemente también psicológicamente- ya estaban fundidos.
Ausente. El presidente del Baskonia, Josean Querejeta, no estuvo presente en el partido, al parecer, por motivos personales. En su lugar sí se pudo ver en el palco a su hermano y consejero Luis Querejeta, así como a otros cargos políticos y empresariales.
La última vez que el Bilbao Basket ganó en Vitoria ocurrió hace siete años (2 de diciembre de 2007), cuando se impuso 78-80 al equipo que entonces dirigía Neven Spahija. Durante aquel bronco partido, el técnico visitante, Txus Vidorreta, fue expulsado.
Barcelona. Con la mente puesta en la Final a Cuatro de Milán, el opulento conjunto blaugrana recibirá al Baskonia el próximo domingo 4 en el partido más exigente que les queda a los alaveses hasta la conclusión de la fase regular.
Heurtel. Activo a más no poder se mostró el base francés, que en el último cuarto volvió a echarse el equipo a la espalda y firmó ocho puntos (entre el 66 y el 74) con dos triples y dos tiros libres.