vitoria. Cuando, como ocurrió en la tarde de ayer, un equipo controla a su antojo el partido y no concede opción alguna a su oponente de revertir la situación, al perdedor siempre le resulta complicado encontrar argumentos convincentes para poder explicar el desaguisado. En esa situación se encontró Zan Tabak, que sólo pudo reconocer que fue el propio Baskonia en gran medida el artífice de la cómoda victoria del CSKA en el duelo inicial del play off de cuartos de final de la Euroliga. "Hemos salido con demasiado respeto hacia ellos, con demasiado freno. No lo teníamos planificado, no era algo que quisiéramos pero a veces es muy complicado controlar las emociones", admitió el máximo responsable del banquillo local de Zurbano.

Y es que fue precisamente esa pobre puesta en escena azulgrana la que lastró sobremanera su rendimiento y condicionó de manera determinante el desarrollo de los minutos posteriores. Las toneladas de experiencia que acumula el bando moscovita no dieron opción alguna a la bisoñez alavesa.

Por todo ello, el técnico croata eludió excusarse en el muy escaso aciert o de los suyos ante el aro rival y prefirió centrarse en otros aspectos del juego mucho más actitudinales. "No podemos hablar de que los tiros no entraban cuando hemos recibido cincuenta puntos en los dos primeros cuartos. Podemos hablar de que les hemos tenido demasiado respeto y de nuestra defensa pero no de si metíamos o no los lanzamientos", espetó.

Y es que aunque evitó en todo momento señalar a nadie públicamente, resultaba evidente que Tabak acabó el duelo descontento con el rendimiento de algunos de sus pupilos, que prácticamente no aparecieron por la pista moscovita. "Los jugadores también deben aprender de este partido a jugar este tipo de encuentros porque hay muchos en el equipo que no los han disputado hasta ahora. Causeur sí lo ha entendido pero otros que debían saberlo no. De nombres concretos no voy a hablar nunca. Cuando lo hacemos bien ganamos en equipo y cuando perdemos también", argumentó.

En cualquier caso, el entrenador baskonista quiso lanzar un mesaje de esperanza para el futuro. "Ellos han sido superiores hoy -por ayer- pero en balonceso se ha comprobado muchísimas veces que eso no significa nada y debemos ser capaces de demostrarlo el próximo partido", significó. Eso sí, reclamó un cambio radical a su equipo. "Para el próximo encuentro el balón puede entrar o no, ellos pueden estar a un nivel o a otro pero es fundamental que nosotros les enseñemos desde el primer minuto que estamos aquí para ganar el partido", exigió.

San Emeterio y Nocioni Por otro lado, la cita tuvo dos nombres propios por parte vitoriana. Por un lado Fernando San Emeterio, que debió retirarse al banquillo con un fuerte golpe en el codo y del que habrá que ver su evolución en las próximas horas y Andrés Nocioni. El argentino superó ayer la cifra de los 1.000 puntos en la Euroliga.