vitoria. El Olympiacos se metió ayer de lleno en la pelea por acceder a los cuartos de final de la Euroliga al convertirse (82-87) en el primer equipo que provoca la pérdida de la imbatibilidad del Khimki en su casa durante la presente temporada. Los griegos, por debajo en el marcador hasta el último cuarto, fimaron un parcial de 22-33 en esos diez minutos finales que les permitió arrancar un triunfo de oro de tierras moscovitas, algo que nadie había conseguido. Como muestra del notable trabajo coral del próximo rival del Caja Laboral en El Pireo, cinco jugadores dirigidos por Georgios Bartzokas, en concreto Hynes, Spanoulis, Antic, Sloukas y Papanikolau, anotaron diez o más puntos. El Khimki, que había superado este curso al amparo de su público, entre otros, al Real Madrid, al Barcelona o al Panathinaikos, se fue diluyendo con el paso de los minutos pese a la enésima excepcional actuación de un Zoran Planinic que se está conviertiendo, posiblemente, en el base más determinante del torneo. El mago croata, que estuvo bien secundado por los interiores Paul Davis y Kresimir Loncar -39 puntos y 18 rebotes entre ambos-, dejó para el recuerdo una marca histórica dentro del Top 16 al batir, con trece, el récord de asistencias en un partido que estaba en poder de Cook, Papaloukas y Stefanov, todos ellos con doce. Tras este resultado, el Olympiacos recibirá al Baskonia dentro de una semana con la moral por las nubes. En el otro partido del grupo, que enfrentaba a los dos conjuntos turcos, el Fenerbahce sumó una apurada victoria (78-72) ante un Besiktas que ha acabado inédito la primera vuelta del Top 16. Ayer estuvo a punto de estrenarse, ya que encaró el periodo definitivo siete puntos arriba (48-55), pero la clase del croata Bogdanovic -autor de 25 puntos- lo impidió.