Vitoria. Apenas cuarenta y ocho horas después de la hiriente derrota sufrida ante el Khimki, el Caja Laboral sacó ayer adelante su compromiso liguero frente al Valencia. Sin embargo, volvió a sufrir más de la cuenta y de nuevo mostró una debilidad que la principal queja de su entrenador a la conclusión de la contienda. "Cometimos muchos fallos. Es la cuarta o quinta vez que nos pasa que tenemos el partido para cerrarlo con unos cuantos puntos de ventaja y siempre dejamos al rival que vuelva. Y siempre dejamos al otro equipo que vuelva especialmente por malas elecciones en ataque. Porque lo que nos mantenía en el partido era la buena defensa atrás y algunos robos que conseguimos para correr adelante pero luego nos equivocábamos al buscar la canasta", significó Zan Tabak.

Aunque el desenlace del duelo de ayer en el Buesa fue positivo, este asunto sigue siendo el principal foco de preocupación para el máximo responsable del banquillo vitoriano, que tiene claro que, si no se enmienda, se cobrará un peligroso peaje. "La pregunta es por qué llegamos a esta última posesión para decidir el partido cuando ha habido dos o tres veces antes que teníamos ventaja y no lo hemos cerrado. En el segundo cuarto contra el Khimki tuvimos nueve puntos de ventaja y le dejamos volver. Y siempre por malas decisiones en ataque que acaban con una pérdida y una canasta fácil del rival. Esto es algo que necesitamos mejorar. ¿Cómo lo vamos a hacer? Pues es difícil porque también depende de otros muchos factores pero vamos a intentar mejorar este tipo de cosas", argumentó.

Al menos, lo sucedido ante el Valencia Basket también le permitió extraer alguna conclusión positiva que le permite afrontar con algo más de optimismo el trascendente futuro inmediato. "Para llegar bien mentalmente a la Copa, con la confianza más alta después de la derrota contra el Khimki era muy importante para nosotros ganar este partido pero sobre todo jugar de la manera, o por lo menos cerca, que jugamos hasta ahora. A pesar de todos los problemas que tuvimos durante el partido creo, lo espero, que el equipo ha empezado a coger otra vez la línea de este conjunto trabajador", significó.

Tabak se refirió también a la presencia sobre la pista de Carlos Cabezas, que acumulaba mucho tiempo condenado al ostracismo. "He dicho siempre que confío en los jugadores que les he dado este rol, Heurtel como titular y Cook como sustituto pero no estaba bien ni uno ni otro. También tenemos a Carlos que es parte del equipo y en momentos puede cumplir y jugar y jugar bien como lo ha hecho hoy -por ayer-. Tenemos tres bases, no está fuera. Que no tenga el rol que tenía antes no quiere decir que no esté en el equipo y no se pueda utilizar", reseñó.

Por último, el croata reconoció que "no llegamos a la Copa en nuestro mejor momento" pero avisó de que no hay "dudas" de que "vamos a dar el máximo para hacerlo lo mejor posible".