Vitoria. Se ha instalado en la filosofía baskonista la idea, acuñada por Dusko Ivanovic, de que el cansancio es tan sólo un estado mental. No hay tregua ni excusas que valgan para el preparador balcánico. Ni siquiera, como es el caso, cuando un equipo como el azulgrana debe asumir en menos de 48 horas y con un maratoniano viaje a sus espaldas dos partidos de la máxima exigencia. El Caja Laboral, que el jueves estrenó con derrota su travesía por la Euroliga, buscará esta tarde su segundo triunfo liguero en una cancha tremendamente complicada y ante un rival que, ajeno a las obligaciones continentales, ha tenido tiempo para preparar con mimo un partido en el que tratará de mantener su pleno de victorias en la ACB.

El Gran Canaria de Pedro Martínez se presenta como el tercer obstáculo liguero de un Caja Laboral que todavía se encuentra en fase embrionaria, que continúa en busca de su identidad pero que con el avance del calendario va ofreciendo unas agradables sensaciones que tarde o temprano habrán de traducirse en resultados positivos. Es la de esta tarde una cita complicada. Por muchos motivos, entre los que el desgaste físico y las bajas deberían tener cabida. El principal, sin embargo, es la condición de feudo inexpugnable del Centro Insular de Deportes, una cancha maldita para los teóricos dominadores de la competición doméstica de la que, no obstante, el conjunto gasteiztarra escapó el pasado año con una victoria en el zurrón.

La plantilla azulgrana apenas ha tenido tiempo de digerir la derrota del jueves. Los pupilos de Ivanovic pasaron la jornada de ayer de avión en avión para poder llegar a Las Palmas y gozar de un tiempo de descanso mínimo con el que devolver la paz a los maltratados músculos tras el exigente debut ante el vigente campeón continental. No cabe duda de que el esfuerzo de estos dos días puede pasar factura. El cambio de calendario auspiciado por Teledeporte puede tener su peso en el desenlace de un encuentro en el que el Baskonia debería continuar con su ejercicio de mejora paulatina y, siguiendo las instrucciones de su técnico, firmar al fin un partido en el que dé su verdadera talla de principio a fin.

mayor solidez Dusko Ivanovic ya advirtió al término del choque disputado en El Pireo que no basta con jugar diez minutos de ensueño. Resulta fundamental adquirir la solidez que por el momento ha faltado para ofrecer batalla ante cualquier oponente durante un partido completo. Y a este adolescente Caja Laboral, diezmado hasta el extremo por una plaga de lesiones que no cesa de golpearle por todos los flancos, le está costando alcanzar este objetivo.

Una de las mejores noticias que arrojó el encuentro ante Olympiacos tiene que ver con la evidencia de que Maciej Lampe va poco a poco entrando en dinámica. El poste polaco, termómetro del equipo ante el cuadro heleno, representa uno de los pilares fundamentales del nuevo proyecto azulgrana. Y más en un estado máximo de necesidad fijado por la alarmante carencia de efectivos en la pintura.

A expensas de saber si Ivanovic entiende que Milko Bjelica está en condiciones de debutar, todas las dudas vuelven a centrarse en la dirección de juego. Con Rochestie fuera de servicio, el partido de esta tarde se presenta como un nuevo plebiscito para un Carlos Cabezas al que el técnico está empeñado en hacer sudar sangre antes de entregarle las riendas del equipo. Heurtel, verde pero titular, se someterá a un nuevo examen en lo que parece que debería ser un duelo de estilos que al galo no le va del todo mal.

El equipo que imponga su filosofía sobre el parqué de la pista insular contará con muchas papeletas para llevarse el partido. El nuevo Baskonia apuesta por un baloncesto ofensivo, mucho más dinámico, lejos de lo que Ivanovic estilaba. Los canarios, en cambio, presumen de tener una de las defensas más rocosas de la competición. Le meten cloroformo a los partidos y tratan de manejarse en tanteadores bajos.

Si el Caja Laboral vuelve a exhibir su tremenda pegada, su variado arsenal ofensivo, puede que el cuadro amarillo no tenga respuesta. El cansancio, aun siendo un estado mental, se piensa también con los músculos. La tropa alavesa deberá tirar de reservas para poder asaltar de nuevo La Roca.