vitoria. 12.4 rebotes ofensivos, 23.9 defensivos para 36.3 totales de los sevillanos contra 10.1 y 23.6 para un total de 33.6 capturas de media por partido azulgrana. Para Ivanovic, buena parte de las posibilidades de victoria del equipo baskonista, pasan mañana por superar el bagaje reboteador del Banca Cívica.

No se trata de un discurso coyuntural. El montenegrino aludió también a esta faceta del juego para explicar, también en cierta medida, la derrota de sus pupilos en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid.

Un encuentro seguramente arduo, como lo fue el disputado en el pabellón San Pablo la pasada campaña, cuya llave para la victoria se esconderá bajo los tableros tal y como desgranaba el preparador del plantel vitoriano: "Será un partido muy difícil. El Banca Cívica está jugando bastante bien, además el año pasado nos ganaron fácil allí. Hay un aspecto muy importante en el que fueron superiores también en el encuentro de Vitoria: el rebote defensivo. Si queremos ganar tenemos que mejorar en este punto".

Ivanovic consciente del momento que atraviesa el MVP de la ACB, Paul Davis, confiaba en que pese a que "está jugando a un altísimo nivel, el equipo pueda detenerlo". "A él y a los demás", proseguía el montenegrino, ya que "ningún equipo es un jugador y Davis está destacando pero se trata de una plantilla muy, muy completa que tiene experiencia, agresividad y, sobre todo, en su campo es muy peligroso".

El preparador de Bijelo Polje prefiere centrarse en sus propios jugadores y destacó que Ribas "completó el entrenamiento y si no hay ningún contratiempo jugará". Ante la preocupación de que sus pupilos tuvieran, ya, la cabeza puesta en la Copa, contestó con un escueto "espero que no", al tiempo que quitaba importancia a las dos derrotas consecutivas consechadas por el equipo: "Siempre es importante ganar. Puedes perder cuatro partidos seguidos o ganarlos pero da igual, cada encuentro sales a ganar". El técnico se mostró igualmente conciso con respecto a la posibilidad de que el tanteo pudiera rondar los 65 ó 70 puntos debido a la filosofía imprimida por Joan Plaza. "No lo sé", zanjó.