Vitoria. Suele decirse que los problemas nunca vienen solos. Al Baskonia, este año, se le acumulan. El equipo azulgrana, que recibió el pasado viernes la pésima noticia de la lesión de Milko Bjelica, acelera las gestiones para cerrar la llegada de un pívot que refuerce el juego interior de un equipo que, ante la inminente marcha de Goran Dragic y Kevin Seraphin, apenas va a contar con Mirza Teletovic y Joey Dorsey para jugar cerca de los aros. Desde el club aseguran que la llegada del nuevo refuerzo será inminente; es posible que hoy mismo se pueda hacer público. No le vendrá mal al cuadro azulgrana, que corre el riesgo de acudir en cuadro el domingo al Iradier Arena para disputar el derbi ante el Lagun Aro.

El Caja Laboral no sabe todavía a ciencia cierta si Dragic y Seraphin continuarán en Vitoria para medirse al cuadro donostiarra. A pesar de que el lunes ambos dieron por hecho que iban a disputar los dos próximos partidos antes de incorporarse a sus respectivos equipos de la NBA -Rockets el esloveno y Wizards en el del francés-, ayer los acontecimientos dieron un giro drástico que amenaza al equipo dirigido por Dusko Ivanovic con la posibilidad de presentarse en el choque liguero de este fin de semana con ocho jugadores, más el refuerzo (testimonial a tenor de la escasa confianza del técnico) de Musli y Calbarro.

El propio Dragic reconoció, al término del entrenamiento que la plantilla azulgrana realizó por la mañana en las instalaciones del BAKH, que el de mañana en la pista del Bennet Cantú puede ser el último partido de su segunda y nuevamente efímera etapa como baskonista. "Me gustaría despedirme de mis compañeros y de la afición de Vitoria con una victoria a domicilio que nos permitiría meternos en el Top 16", aseguró el base esloveno, que debe adelantar su marcha con el fin de cumplimentar algunos trámites referentes al visado para viajar a Houston en Liubliana, capital de su país.

El jugador, que ha repetido en los últimos días que le encantaría regresar a Vitoria en un futuro, dio casi por hecho que en Cantú se despedirá. Pero en las oficinas del Baskonia no se dan por vencidos y tratan de prolongar al máximo su estancia en las filas del conjunto alavés. Fuentes de la entidad baskonista confirmaron a este periódico que se están realizando gestiones para que sea el agente de Dragic el que realice los trámites pertinentes en Eslovenia para que, de esta manera, el jugador pueda permanecer unos días más en Vitoria y participe en el choque de la matinal del domingo ante el Lagun Aro.

El concurso de Kevin Seraphin en ese duelo también está en el aire. A tenor de lo que está sucediendo con los NBA llegados a otros equipos europeos, lo lógico es que tome un avión en cuanto regrese de Italia. Pero en el club confían en mantenerlo en nómina hasta el domingo, dando tiempo a la adaptación del refuerzo que podría llegar en las próximas horas. La prioridad, como reconoció ayer Dusko Ivanovic, pasa por fichar a un pívot que cubra la baja temporal de Milko Bjelica. La idea de cubrir la vacante en el perímetro queda en un segundo plano. "Si en el futuro encontramos a alguien interesante, se cubrirá. Si no, nos quedaremos como estamos", desveló Ivanovic.

El montenegrino se conforma con que Seraphin y Dragic "jueguen concentrados", estén uno o dos partidos más bajo su mando. Y espera que llegue pronto el refuerzo, aunque sabe que el "mercado está ahora muy complicado, con muchos equipos buscando jugadores". Dos nombres suenan con fuerza: el exjugador de Khimki Benjamin Eze y un viejo conocido de la afición vitoriana, Vladimir Golubovic, miembro del plantel que ganó la ACB en 2010.