Vitoria. Para no perder las costumbres y también sonrojo de otros jugadores que siguen incapaces de dar un paso al frente, la laboriosa victoria ante el Lucentum tuvo el sello de los dos principales estiletes sobre los que se sostiene el débil edificio baskonista. Fernando San Emeterio y Mirza Teletovic volvieron a sacar las castañas del fuego en otro partido que refleja la vulnerabilidad alavesa. El cántabro, que acabó con dobles figuras (11 puntos y 10 rebotes) estuvo tan omnipresente como siempre y dispuesto a rebañar todos los balones sueltos. El bosnio, por su parte, sigue tocado por una varita mágica para ejercer como el abrelatas perfecto cuando los ataques carecen de fluidez. Por enésimo vez, el capitán volvió a superar los 20 puntos con unos buenos porcentajes y se convirtió en una permanente amenaza para el conjunto de Txus Vidorreta.