El baloncestista estadounidense de 23 años Chauncey Hardy, del CSS Giurgiu, que milita en la primera división rumana, falleció este fin de semana después de recibir una brutal paliza en una discoteca de la ciudad de Giurgiu, en el sur del país. Hardy murió la noche del domingo en un hospital de Bucarest, donde fue trasladado en estado de coma. El jugador fue agredido en la pista de baile de la discoteca después de entrar en conflicto con un grupo de hombres al intentar bailar con varias jóvenes locales.