Vitoria. Josean Querejeta lo advirtió el pasado sábado en Irun. Al término del encuentro que disputó y perdió el Deportivo Alavés contra el Real Unión el máximo mandatario del Baskonia vaticinó que esta misma semana Dusko Ivanovic iba a poder incluir en sus planes a un nuevo jugador interior para completar una oferta que tras la lesión de Lampe se quedó limitada a dos cuatros como Mirza Teletovic y Milko Bjelica. El primero de los elegidos -se necesitan y se buscan dos- es Richard Hendrix, como ya publicó anteayer este periódico, un jugador que en el Maccabi no ha gozado de oportunidades suficientes como para exhibir las virtudes que lo convirtieron en uno de los tipos más determinantes de la ACB durante su etapa en el Granada. El Baskonia, tal y como aventuró Querejeta, trabaja a contrarreloj para tratar de cerrar cuanto antes una contratación que depende en gran medida de los movimientos paralelos que está llevando a cabo la directiva del Maccabi. El club hebreo se esmera en la búsqueda de un sustituto para Jeremy Pargo, el base que tanto daño hizo al Baskonia en el cruce de cuartos de final de la pasada Euroliga, y todo hace indicar que el jugador que lo reemplace tendrá también nacionalidad estadounidense, lo que obligaría a los macabeos a desprenderse de uno de los extracomunitarios de los que ahora disponen. Hendrix tiene todos los boletos para ser el descartado.

Fuentes implicadas en la negociación aseguraron ayer a este periódico que las negociaciones se han estancado en las últimas horas, aunque parece que el jugador está conforme con la oferta económica que ha puesto sobre la mesa el club vitoriano -en torno al medio millón de dólares por una temporada-. En las próximas horas, si el Maccabi resuelve el fichaje de un director de juego, algo que cobra más relevancia ahora que el final del lockout ve la luz y otro de los bases que ha fichado este verano junto a Papaloukas, Jordan Farmar, regresa a los Nets, las palabras del presidente azulrgana podrían cumplirse.