Vitoria. El mercado de fichajes oscila prácticamente a diario. Jugadores que en los albores del verano parecían imposibles de fichar ablandan sus exigencias cuando el inicio de la competición acecha, y equipos que al principio se mostraban reacios a desprenderse de alguno de sus piezas cambian de parecer si surge la posibilidad de fichar a otro mejor. El Baskonia lo sabe perfectamente. En muchas ocasiones lo ha padecido, y en otras tantas se ha beneficiado. Tal vez por eso, la entidad vitoriana parece no querer apresurarse a la hora de tomar una decisión por mucho que resten veinte días para que el balón del primer torneo oficial del curso, el de la Supercopa, se lance al aire.

Acuciado por la política de ajuste presupuestario emprendida este verano con vistas a un futuro más sano, acompañada por la situación contractual de Maciej Lampe, el Baskonia no quiere acometer excesos, y en los últimos días ha puesto sus ojos en un jugador por el que ya se interesó la pasada campaña, el pívot del Maccabi Richard Hendrix. La decisión no es casual. El conjunto hebreo, que escudriña el mercado en busca de un base que supla la espantada de Jeremy Pargo, necesita liberar una de las cuatro fichas para jugadores extranjeros que permiten en Israel. A día de hoy, David Blatt cuenta ya en su plantel con Doron Perkins, Shawn James, Devin Smith y el propio Hendrix. Aunque estadounidense, Jordan Farmar, su flamante fichaje llegado de la NBA, jugará sin embargo como israelí al ser su padre judío. Así las cosas, si el club de La Mano de Elías quiere reforzar su plantilla con otro jugador extracomunitario debe cortar a uno de ellos, y el elegido es el hombre que interesa al Caja Laboral.

Si el fichaje de Richard Hendrix fructifica finalmente, el menudo pívot de 2,02 metros percibiría en la capital alavesa un ajustado sueldo de medio millón de dólares. Una ficha -más o menos modesta- que se acopla escrupulosamente con la política de contención salarial que el Baskonia luce por bandera a lo largo de este verano. En principio, en Israel se apuntaba ayer que el Maccabi no parece dispuesto a dejar marchar a Hendrix antes de hacerse con los servicios del ansiado base que todavía andan buscando por medio mundo. Eso sí, abrir la puerta de salida al que fuera jugador revelación de la ACB en la campaña 2009-10 enrolado en las filas del CB Granada sería un ligero quebradero de cabeza para Blatt, que aunque no cuenta demasiado con él, sí tiene al estadounidense como revulsivo de banquillo cuando necesita levantar un muro en la pintura.

Pero el tiempo apremia, y ahora mismo tanto Baskonia como Maccabi parecen condenados a entenderse, aunque la entidad azulgrana, evidentemente, tiene otros frentes en la recámara en forma de pívot. Y es que, aunque la operación Hendrix salga adelante, Ivanovic espera a un segundo poste de garantías para completar su batería interior.