vitoria. Como una pareja de recién enamorados que por un capricho del destino se ven obligados a separar temporalmente sus caminos y se despiden en pleno aeropuerto con un apasionado beso y un hasta pronto que encierra muchas más incertidumbres que certezas sobre el futuro de esa incipiente relación. Esa misma sensación están experimentando desde hace unos días el Caja Laboral y Maciej Lampe. Tras cruzarse durante el verano, surgió el amor a primera vista y ambos decidieron emprender una prometedora aventura juntos. Sin embargo, apenas unas semanas después, una inesperada separación ha sembrado de preocupantes nubarrones su porvenir. El culpable del distanciamiento, en este caso, está perfectamente identificado, responde al nombre de labrum y habita en la cadera izquierda del pívot azulgrana.

Y es que, tal y como adelantó ayer DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, el jugador polaco deberá pasar por el quirófano para poder recuperarse de los problemas físicos que le han impedido pasar satisfactoriamente el reconocimiento médico y deberá afrontar un periodo de recuperación nunca inferior a los cinco meses y que podría prolongarse durante varios más en función de lo que se encuentre el cirujano en el momento de la intervención y de cómo sea su evolución. Así lo confirmaron en la jornada de ayer Félix y Alberto Fernández, director deportivo y jefe de los servicios médicos del Caja Laboral respectivamente.

El origen de las complicaciones, como ya informó este diario, hay que buscarlo en los entrenamientos personalizados que Lampe realizó durante el verano en Chicago. En uno de ellos, el poste realizó, en palabras del galeno baskonista, "un movimiento muy brusco con una apertura de piernas excesiva y torsión" que le llevó al suelo al desequilibrarse y de nuevo al intentar ponerse en pie con rapidez. Como consecuencia, comenzaron las molestias en su cadera pero, aparentemente, no revestían especial importancia y el percance quedó relegado al olvido.

Sin embargo, al recibir unos informes un tanto "ambiguos" y persistir los dolores, el Caja Laboral optó por incluir unas pruebas específicas en su siempre exhaustivo reconocimiento médico. Con el inicio de estos estudios comenzaron a encenderse las alarmas y, una vez conocidas las conclusiones, se destapó el verdadero estado físico del jugador en toda su crudeza.

El labrum -"un tejido fibrocartilaginoso similar al menisco de difícil cicatrización", en palabras del doctor Fernández- de la cadera izquierda de Lampe estaba seriamente dañado como consecuencia del accidente de Chicago y todos los informes de los especialistas consultados coincidían en que el paso por el quirófano resultaba inevitable. Cualquier traramiento conservador quedó por lo tanto descartado y la noticia cayó como un jarro de agua fría sobre las cabezas del pívot polaco y los responsables del Caja Laboral.

incógnitas Y es que el escenario que se presenta a partir de ahora está sembrado de incertidumbres. Lo único seguro por el momento es que el jugador viajará de forma inminente a Denver para ser intervenido lo antes posible -presumiblemente la próxima semana- por el doctor Marc Phillipon. El responsable de la operación es una eminencia mundial en problemas de cadera y a lo largo de su carrera ha tenido como pacientes a deportistas del máximo nivel como el atleta Tyson Gay, el golfista Greg Norman, el escolta de los Charlotte Bobcats Gerald Henderson, los jugadores de béisbol Alex Rodríguez y Louis Castillo o el exrunning back de los Kansas City de fútbol americano Priest Holmes.

Este prestigioso cirujano valorará en la misma mesa de operaciones la situación real de la cadera -en principio está previsto que acceda a ella mediante una artroscopia para facilitar en la medida de lo posible la recuperación pero no se descarta que deba emplear otra técnica más agresiva- y en función de lo que se encuentre optará por un procedimiento u otro. "Todo irá en fúnción de cómo tenga Maciej el labrum y si tiene afectado o no el cartílago. Puede que se limite a una sutura o resulte más complicado", avanzó el doctor Alberto Fernández.

En el mejor de los casos, a Lampe le queda por delante una sentencia mínima de recuperación de cinco meses. A partir de ahí, nuevamente se abre un abanico de dudas, puesto que la convalecencia podría prolongarse considerablemente hasta concluir varios meses más tarde. Con este oscuro panorama sobre la mesa, tanto el Baskonia como el jugador debían tomar una importante decisión. Y tal y como adelantó en su edición de ayer DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, ambas partes han decidido concederse un voto de confianza.

El propio director deportivo de la entidad, Félix Fernández, ratificó que el poste polaco es "un jugador importante con el que seguimos contando". Claro que tampoco ocultó que, en estos momentos, "no ha pasado el reconocimiento médico" y por lo tanto no pasa a formar parte de la disciplina baskonista.

Ahora bien, Lampe y el Caja Laboral no rompen definitivamente, ni mucho menos, su relación. El cinco será intervenido y realizará la rehabilitación en Denver, pero en todo momento mantendrá al tanto de su situación a los responsables de la entidad de Zurbano, que controlarán todo el proceso. Así, cuando su situación física le permita volver a saltar a una cancha de baloncesto regresará a Vitoria y pasará de nuevo un exhaustivo reconocimiento médico. Si lo supera sin problemas, se incorporará de inmediato a la disciplina de Dusko Ivanovic. En caso contrario, supondrá el punto final a su relación con el Baskonia.

peinar el mercado Mientras esa incógnita se resuelve, evidentemente, el club azulgrana necesita incorporar un nuevo jugador que llene el hueco dejado por el lesionado pívot polaco. Una tarea que no resultará sencilla a tenor de la pobreza que registra el mercado de jugadores interiores en la actualidad. Más aún teniendo en cuenta que el Caja Laboral ya buscaba desde hace semanas otro hombre que reforzara su pintura. En vista de que ahora la búsqueda se ha ampliado -forzado por las circunstancias- al doble del objetivo inicial, la secretaría técnica vitoriana está obligada a ofrecer lo mejor de sí mismo. Sea cual sea finalmente el elegido, lo que sí dejó claro ayer Félix Fernández es que se tratará de un fichaje para toda la temporada.