La clase media-baja de la Liga Endesa se mueve estos días. Y lo hace precisamente en una controvertida demarcación donde el Caja Laboral debe incorporar todavía un elemento de indudable valía para dar fuste a su nuevo proyecto: la dirección de juego. A medida que se acerca el inicio de la pretemporada, la jornada de ayer fue especialmente fructífera en cuanto a movimientos. Y es que tres equipos perfilaron un acuerdo con diferentes jugadores para ocupar un puesto esencial a los ojos de los entrenadores. Se trata del Joventut, el Fuenlabrada y el Obradoiro, que revelaron la identidad de los jugadors que llevarán las riendas del equipo a partir de la próxima temporada.

El club verdinegro, inmerso en una grave crisis económica que hasta ayer mantenía en blanco su lista de incorporaciones, oficializó la llegada por una temporada del base norteamericano Eugene Pooh Jeter, que regresa a la Liga Endesa tras militar en su día en las filas del modesto Menorca. Se trata de un jugador eléctrico que apenas sobrepasa el 1,80 metros de altura que procede del baloncesto israelí. Apenas un día después de traspasar a Josep Franch al Murcia a cambio de 150.000 euros, el equipo de Badalona ya tiene a un nuevo director de juego para esta campaña. En breve, también podría concretar la continuidad del exbaskonista Will McDonald, cuyo caché ha bajado muchos enteros tras su decepcionante periplo en la capital alavesa.

En Fuenlabrada, el nuevo hogar de Porfi Fisac, la identidad del recambio de Kristaps Valters -nuevo integrante del Unicaja- también se ha definido. Ferrán López ha apostado por Sergio Sánchez, un veterano de la Liga Endesa que viene de completar una buena recta final en el Estudiantes tras pasar un calvario en el Lagun Aro a las órdenes de Pablo Laso. El técnico vitoriano apenas contó con sus servicios, lo que motivó su regreso al conjunto estudiantil.

Mientras tanto, el Obradoiro ya ha encontrado un acompañante al portorriqueño Andrés Rodríguez en la figura de Nico Gianella, que tras una longeva estancia en el ya descendido Granada ha decidido dar un giro en su carrera profesional. El argentino aportará su experiencia a un conjunto que hasta la fecha está reclutando a interesantes mimbres (Lasme, Hopkins, Ere...) para sellar la permanencia. Salvo el Baskonia, que quiere hilar muy fino a la hora de incorporar un base titular que suponga un contrapunto perfecto al juego de elevadas revoluciones de Thomas Heurtel, la mayoría de equipos ya dispone de dos bases en su plantilla.