Vitoria. "Ayúdanos a romper la barrera del sonido". Ése es el objetivo del Baskonia, que quiere convertir mañana el Buesa Arena en una auténtica olla a presión en la que se cueza a fuego lento al Barça y para ello reclama a sus seguidores que se entreguen al máximo para aumentar todo lo posible la temperatura del pabellón.
La entidad azulgrana busca crear un ambiente ensordecedor. Decibelios al máximo. De hecho, el objetivo del club azulgrana es batir el récord de decibelios en un partido de play off gracias a los clappers, unos aplaudidores especiales creados para la ocasión.
Los rectores del Caja Laboral han puesto toda la carne en el asador de cara a este tercer partido. El objetivo no es otro que convertir el Buesa Arena en un fortín inexpugnable para este tercer partido de la serie de semifinales frente al Barça. En la entidad de Zurbano son conscientes de que para lograrlo es necesario contar con el apoyo de su fiel afición.
Por eso, de cara a este trascendental encuentro repartirá en cada asiento un clapper Baskonia, que es un panel que sirve, además de para hacer un mosaico al inicio del partido, para aplaudir y animar al equipo, haciendo un gran ruido. Tanto, que con la ayuda de estos aplaudidores, el club espera superar los registros de sonido establecidos por la ACB en partidos de play off en ediciones anteriores.
El récord de sonoridad en un partido de las series por el título lo tiene Unicaja en el Martín Carpena con 117,3 decibelios en la temporada 2005-06, mientras que en Vitoria, ya se alcanzaron los 115,2 decibelios en la final 2004-05. La media de sonoridad en las últimos play off ACB es de 112,6 decibelios y el Baskonia confía en que con los nuevos clappers y el entusiasmo de su parroquia se estará muy por encima.
