vitoria. Predrag Savovic no duda en colocar el cartel de favorito al Baskonia de cara al apasionante derbi del domingo en el Buesa Arena que resultará crucial para el devenir de ambos equipos en la fase regular. Quien gane, dará un paso de gigante para ser cuarto y tener la ventaja de campo en cuartos de final.

Ambos equipos llegan al choque más igualados que nunca y separados por una única victoria. ¿Es un partido de signo incierto?

No olvidamos que vamos a la pista del Baskonia y que jugamos ante el Caja Laboral. Entonces, no significa nada ni la clasificación actual ni lo que haya pasado hasta ahora. Ellos son los favoritos, pero el Bilbao Basket tampoco da por perdido el encuentro de antemano y hará todo lo posible para hacer un buen papel y confirmar el buen estado de forma de nuestro equipo en los últimos tiempos.

Este duelo puede ser una antesala de un posible enfrentamiento en cuartos de final y determinará quién goza del factor pista a favor. ¿Una victoria con más valor?

El partido del domingo tiene una gran trascendencia para la clasificación, pero lo afrontamos como cualquier otro y sabiendo que nos medimos a un oponente muy fuerte. El Baskonia tiene una historia larga en cuanto a buenas actuaciones en los play off y estará preparado para batirnos aunque tengamos la ventaja de campo.

A tenor de lo que está sucediendo durante este ejercicio, ¿cree que se está recortando la diferencia entre los dos conjuntos o esta igualdad es algo puntual?

Todo puede ser, pero yo creo que son ciclos que atraviesan los equipos. Si se habla de esto, es porque uno va cuarto y el otro quinto. De ahí a decir con rotundidad que se está recortando la diferencia es pronto para comentarlo. Lo que sí es cierto es que la trayectoria del Bilbao Basket está siendo muy positiva desde la creación del club hace diez años. Poco a poco, estamos haciendo todo lo posible para quedarnos cada vez más cerca de los grandes. Y, en este sentido, algunos resultados nos dan la razón, pero el camino todavía es largo.

En la Copa del Rey se quedaron con un amargo sabor de boca, pero al menos ya conocen el camino para batir al Caja Laboral. ¿No es así?

Claro que sí. Siempre digo que para competir a estos niveles debes atravesar primero un buen estado de forma y, luego, haber conseguido una experiencia en cuanto a participación en torneos de alto nivel como la Copa, la Eurocup o un play off de la Liga ACB. Sólo con el tiempo veremos si una derrota como aquella en Madrid sirve para curtirnos.

Aquel día se sintieron perjudicados por el arbitraje. ¿Le queda algo de resquemor?

No, no... Todo eso ya está enterrado, pasamos página rápidamente y ya miramos sólo hacia el futuro.

El Baskonia ha hecho del Buesa Arena un fortín inexpugnable, pero ustedes salieron vivos recientemente del Palau. ¿Les van los retos?

Son partidos diferentes. Lo único que sabemos es que nos enfrentamos a un Baskonia que esta temporada sólo ha perdido un partido en el Buesa Arena y que el trabajo no será nada fácil.

Pese a su solidez como local, ¿ve al equipo vitoriano más vulnerable que en el pasado?

No sé a que se deben sus altibajos, pero sigue siendo un gran rival. Yo siempre digo que hay que ir partido a partido y que no se pueden sacar conclusiones tan a la ligera. En general, los grandes conjuntos como el Baskonia suelen responder con el tiempo. Cualquiera como él que esté sometido a esta exigencia en dos competiciones tan duras puede sufrir un pequeño bajón.

Como presidente del Bilbao Basket, ¿a qué jugador baskonista ficharía para su próximo proyecto?

Prefiero no responder ni aunque fuera en broma (risas). Estamos muy contentos con la plantilla que tenemos, los chicos están trabajando muy bien y el cuerpo técnico también está haciendo una gran labor para conformar un buen equipo. El Bilbao Basket, de momento, se encuentra bastante satisfecho con lo que tiene.

Recientemente renovaron a Katsikaris para los tres próximos años depositando una enorme confianza en él. ¿Por qué?

Fotis ha demostrado que posee una gran calidad como entrenador y también como persona. El club y él estamos mirando conjuntamente hacia el futuro y es evidente que nuestro proyecto continúa bajo su dirección. Su trayectoria ha sido muy positiva. Hasta el día de hoy, todos tenemos claro lo que el club necesita para confeccionar una buena estrategia de cara al futuro y, a base de trabajo, la idea de dónde queremos estar.

Algunos integrantes como Aaron Jackson se están revalorizando. ¿Teme que algún grande puede echar sus redes sobre Miribilla?

Esto es algo que ahora no merece la pena comentar. El equipo, en general, está haciendo un gran trabajo y, prueba de ello, son los resultados logrados hasta ahora. Estamos muy contentos con todos y no es cuestión de destacar a nadie en particular.

La Euroliga de Bertomeu ha instaurado un sistema de licencias fijas que deja al Bizkaia en una posición delicada para disputar la Euroliga y puede mermar su crecimiento. ¿Le parece injusto?

De momento, no quiero comentar nada sobre ello.

Hablando de usted, ha accedido hace unos meses al cargo de presidente. ¿Qué tal su nueva labor?

Es una vida muy diferente, vamos a dejarlo sólo en eso. Es un trabajo que no tiene nada que ver con mi época de jugador y requiere de diferentes habilidades. Sin embargo, la persona que uno ha sido durante toda la vida no debería de cambiar nunca. Te obliga a ser meticuloso y constante en tu forma de trabajar para poder cumplir los objetivos. Seguro que es diferente a cuando jugaba al baloncesto.

En la ACB, todo el mundo considera a Josean Querejeta como el gestor perfecto y un espejo para cualquiera. ¿Le ha pedido consejo?

La verdad es que llevo muy poco tiempo en el cargo y no he hablado mucho con él. Desde mi época como jugador tengo el enorme placer de conocerle y, mucho más ahora como presidente del Bilbao Basket, le profeso un gran respeto y admiración.

¿Cuáles son sus objetivos a título individual?

Quiero dejar claro que, ante todo, yo no quiero hacer algo en particular. Esto es un trabajo conjunto de toda la gente que se encuentra en el club, los patrocinadores, las instituciones y nuestra afición, que está demostrando un año más una gran fidelidad a los colores.

Ahora que el Baskonia está dispuesto a capitalizar el Alavés para evitar su disolución, ¿se imagina una coyuntura similar en Bilbao?

Prefiero no comentar nada.