vitoria. Mientras el Buesa Arena convive desde hace cuatro semanas con andamios, grúas y operarios, el Baskonia trabaja ya con vistas al futuro para poder albergar en el pabellón de Zurbano al mayor número de socios posibles. Los más de quince mil asientos del Buesa necesitan espectadores que justifiquen su ampliación, y desde la entidad azulgrana están dispuestos a acometer una extensa campaña de abonados para que los ocho mil fieles con los que cuenta actualmente mantengan su abono en el renovado hogar azulgrana y, sobre todo, atraer a su seno a nuevos aficionados para intentar, en la medida de lo posible, llenar las gradas del Buesa cuando, en junio de 2013, quede inaugurado.
Con esta doble intención, el Baskonia instalará durante los primeros días de mayo una carpa en la plaza de la Provincia que ejercerá de punto de información. Por un lado, los socios deberán acudir allí -con cita previa- para asignarles sus nuevas localidades, tanto en el futuro Buesa como en la plaza de toros, donde el equipo vitoriano jugará durante al menos los tres primeros meses de la próxima temporada. Un cambio temporal que traerá consigo más de un contratiempo que todavía está por cuantificar, a la espera de conocer el plan de adecuación del coso taurino en el que Ayuntamiento y Diputación aseguran estar trabajando desde hace semanas, pero que aún no ha cristalizado en ninguna acción concreta. En segundo lugar, la entidad baskonista pretende captar más abonados que decidan unirse a la familia azulgrana en el remozado pabellón. La carpa, de 150 metros cuadrados, abrirá sus puertas la primera semana de mayo -previsiblemente el día 2- y quedará instalada en los aledaños de la Diputación hasta el mes de octubre, aunque en agosto se cerrará para ceder su espacio a los actos de las fiestas de La Blanca. El Baskonia arranca con esta iniciativa la que se presenta como la campaña de abonados más ambiciosa en la historia del club vitoriano, con vistas a intentar congregar al mayor número de seguidores en los quince mil asientos del Buesa del siglo XXI.