manresa. Su apellido y dorsal de camiseta conforman el nombre de una de las cervezas sin alcohol mas degustadas del país. Pero San Miguel 00 no es fruto de la casualidad, sino que así lo ha querido uno de los bases de moda de la Liga ACB que aspira a corto plazo a hacerse un hueco en un club de mayores miras y ambiciones que el Assignia Manresa. Rodrigo San Miguel, que luce el dorsal 00 y goza de la misma identidad que la refrescante bebida -"el presi (Josep Vives) y mi novia me convencieron de que lo cogiera para hacer la broma. A mí no me molesta en absoluto, pero no me han llamado ni me mandan cervezas gratis ni nada", explica el protagonista- se encuentra en boca de todos y está llamado a protagonizar uno de los culebrones del verano en el mundo de la canasta.

El base aragonés, de 26 años, 1,86 metros de altura y formado en las filas del CAI Zaragoza, acaba contrato el próximo 30 de junio con el club del Bagés, que se acogerá a una cláusula de renovación unilateral existente en su contrato para prorrogar dicho vínculo por espacio de un año mas. La postura del club presidido por Josep Vives resulta de lo más inteligente, ya que, conocedor de que no podrá retener a un timonel que llama con fuerza a las puertas de lugares con más pedigrí, sólo pretende sacar tajada económica de la hipotética futura negociación con cualquiera de los clubes que han preguntado por su situación, entre ellos el Baskonia.

Porque San Miguel es la nueva joya del siempre admirable Manresa, un digno sucesor para el último ídolo (Rafa Martínez) y la mejor fuente de ingresos posible para una entidad cuya tesorería siempre presenta números rojos. A expensas de cómo se resuelva el expediente de la Unión Europea, que aboga por la apertura definitiva de las fronteras a la hora de contratar jugadores, su jugosa condición de seleccionable le convierte en una pieza apetecible para ocupar alguna de las últimas fichas de algún transatlántico. Sus números -8,4 puntos y 3,8 asistencias- avalan su estado de madurez, sin obviar que es el baloncestista de la ACB que más faltas recibe por encuentro debido a su rapidez y verticalidad en las transiciones.

Con seis temporadas a sus espaldas y más de 150 encuentros disputados en la máxima categoría, la mayor amenaza del Caja Laboral en la tarde de hoy se halla en pleno estado de madurez. Hasta su aterrizaje en tierras catalanas, había pasado con más pena que gloria por equipos como el Calasancio Zaragoza, el Casablanca Junior, el antiguo Fórum, el propio CAI o el Plasencia-Galco.

su espejo, andre turner Su carácter afable y su corrección absoluta pueden chocar con la imagen ideal del base mandón y líder en la pista a base de carácter, pero en Manresa la confianza de toda la plantilla reposa en las palmas de sus manos. Su gran oportunidad llegó en el verano de 2009 cuando el ahora base del Bilbao Basket, Javi Rodríguez, abandonó el equipo dirigido por Jaume Ponsarnau y dejó un vacío en la dirección que este aragonés ha cubierto con garantías. Quien por entonces era un timonel imberbe, liviano a la hora de competir contra pares más físicos y algo inexperto ya es una figura consolidada dentro de la competición.

Su feeling con el técnico del cuadro ubicado en el Bagés marcha viento en popa, de ahí que sea una pareja cotizada. Su etapa en tierras mañas coincidió con la explosión en el CAI de André Turner, su auténtico espejo y, a su juicio, "el jugador que marcó mi carrera desde pequeño". Explosivo en el juego de transición y con una buena visión de juego, acaso el tiro exterior sea su asignatura pendiente para que algún grande eche definitivamente sus redes sobre él. Mientras se apresura a vivir un verano ajetreado y pendiente del móvil, el interesado tiene claro su futuro. "Una de las cosas que más quiero es jugar la Copa del Rey o disputar un partido del play off por el título". Dado que en Manresa esa aspiración constituye una utopía, todo hace indicar que el Nou Congost ya asume resignado la inevitable marcha de su jugador más emblemático y también refrescante.