PANATHINAIKOS Diamantidis (8), Sato (2), Perperoglou (8), Fotsis (8), Batiste (11) -cinco inicial-, Tepic (6), Nicholas (10), Tsartsaris (7), Vougioukas (1), Calathes y Kaimakoglou (6).

LIETUVOS RYTAS El-Amin (11), Jasaitis (4), Bjelica (10), Newley (16), Nalga (5) -cinco inicial-, Babrauskas (1), Strawberry (5), Gecevicius (3), Valanciunas (6), Jomantas y Bajramovic (7).

Parciales 20-23, 19-11, 14-14, 14-20.

Árbitro Hierrezuelo, Jovcic y Chiari. Eliminaron al visitante Bjelica.

Pabellón OAKA, ante 4.600 espectadores.

Vitoria. Sorpresa morrocotuda en el OAKA de Atenas. El Lietuvos Rytas dinamitó ayer el grupo E de la Euroliga, en el que también se halla encuadrado el Caja Laboral. Ante la incredulidad de los seguidores helenos, el cuadro báltico tumbó contra todo pronóstico al Panathinaikos, al que ha igualado a tres victorias en la tabla clasificatoria tras una increíble victoria sellada otra vez por Khalid El Amin -el verdugo del Baskonia en el Buesa Arena con aquel majestuoso triple desde nueve metros- gracias a dos tiros libres a falta de tres segundos para el epílogo.

Fue el definitivo 67-68 con que concluyó un partido repleto de alternativas en el que el conjunto de Trifunovic siempre dio la cara y finalmente acreditó la personalidad necesaria para firmar un resultado que, en cierta manera, favorece los intereses baskonistas. El letal Drew Nicholas dispuso de un último balón para cambiar el rumbo de los acontecimientos, pero su triple a la desesperada sobre la bocina no entró, quedando el Panathinaikos en una posición muy delicada para incluso clasificarse entre los dos primeros del lote. Si la próxima semana cae en Málaga, es factible que los de Obradovic digan adiós a la Euroliga en función de otros resultados.

El Baskonia fue el otro vencedor en el OAKA. El grupo ha adquirido una emoción inesperada y todos albergan opciones, aunque lo positivo es que el conjunto de Ivanovic ya depende exclusivamente de sí mismo no sólo para clasificarse sino también ser líder de grupo y disfrutar de la ventaja de campo en el cruce de cuartos de final previo a la Final Four de Barcelona, donde el rival sería presumiblemente el Maccabi de Lior Eliyahu.

Si se impone esta noche al Unicaja en el Buesa Arena y la próxima semana hace lo propio en el Siemens Arena de Vilnius delante de 11.000 espectadores, el Caja Laboral será primero de grupo con independencia de una posible victoria del Panathinaikos en el Martín Carpena. Una hipótesis para nada descabellada y con la que pocos soñaban cuando quedó sorteado hace una semanas su grupo continental.

El bloque heleno dominó casi todo el partido, pero fue incapaz de despegarse en el marcador y llegaron los nervios. La irrupción de Newley, máximo anotador con 16 puntos, resultó determinante para que el Lietuvos consumara una nueva sorpresa a domicilio.