BARCELONA Rubio (2), Navarro (14), Grimau (13), Lorbek(15), Perovic (6) -cinco inicial- ,Ingles, Sada (6), Anderson, Vázquez (8), Morris (12), Ndong (2) y Lakovic (17)
REAL MADRID Prigioni, Llull (10), Suárez (3), Reyes (10), Fischer (11) -cinco inicial-, Sergio Rodríguez (13), Velickovic (6), Garbajosa, Tucker 13, Tomic (8) y Mirotic.
Parciales 28-15, 21-19, 25-21 y 21-20.
Árbitros Hierrezuelo, Conde y Peruga. Eliminaron por cinco faltas a Alan Anderson y Roger Grimau.
Pabellón Palau Blaugrana, ante 7.411 espectadores.
Barcelona. El Real Madrid llegaba al Palau Blaugrana con la esperanza de revertir la tendencia derrotista en sus duelos contra el Barcelona que tantos quebraderos de cabeza le causó la temporada pasada. Salió escaldado. Al igual que ocurrió recientemente en el panorama futbolístico, los hombres de Ettore Messina recibieron ayer el equivalente al 5-0 que Guardiola y los suyos endosaron a Mourinho y compañía. La amplia victoria (95-75) empieza a parecer ya una constante que cada vez es menos noticia. Además, con este triunfo el Barcelona arrebata el liderato a los madrileños.
Un gran primer cuarto de los locales, en el que consiguieron una ventaja de trece puntos, fue una losa para los madridistas, que no tuvieron capacidad de reacción y se mostraron a merced de sus rivales. Jaka Lakovic, con 17 puntos, fue el hombre más acertado del encuentro. El conjunto catalán empezó el partido motivado, todo lo contrario del Real Madrid que acumulaba pérdidas en sus primeras acciones ofensivas. Esto propició que los azulgranas arrancaran el encuentro con un parcial de 7-0. Felipe Reyes se cargó demasiado pronto con dos faltas y tuvo que ser sustituido, mientras el cuadro culé seguía machacando a la defensa rival con sus pívots, y, a falta de tres minutos para el final del primer cuarto, ya ganaba por una diferencia sonrojante (22-5). A partir de ese instante, el partido perdió toda su historia.