vitoria. La nave baskonista ya marca el rumbo que ordena su capitán. Recién llegado de sus vacaciones, Dusko Ivanovic cuenta con cuatro pupilos -cinco tras la llegada de David Logan ayer a última hora de la tarde- con los que trabajar en los próximos días. Contento por la vuelta al trabajo, según él mismo aseguró, el entrenador montenegrino desgrana algunos de los principales focos de atención de la actualidad del Caja Laboral. De la posible marcha de Lior Eliyahu hasta las nuevas incorporaciones, pasando por los problemas a la hora de hacerse con los servicios de un jugador nacional de garantías.

tres fichajes, por ahora

Conocer y tener

De momento, la plantilla azulgrana cuenta con tres nuevos jugadores. No serán los únicos, pero Ivanovic confía en que David Logan, Nemanja Bjelica y Pops Mensah-Bonsu "puedan aportar mucho y se adapten tan rápido como esperamos. Hay que tener paciencia para poder ser competitivos como equipo", apunta el técnico balcánico antes de definir a las dos últimas incorporaciones del cuadro vitoriano.

Primero, el alero serbio, nueva joya de la corona baskonista. "Bjelica es un jugador con una perspectiva de futuro muy buena. Es muy completo y puede jugar en diferentes posiciones, pero sobre todo ha sido un fichaje con el que mirar al futuro", subraya antes de advertir que "puede que al principio tenga un poco de dificultad para adaptarse, al venir de una Liga menor, pero es evidente que para el Baskonia es un jugador de futuro, de muchos años", augura. Sin embargo, con Mensah-Bonsu Ivanovic quiso ser un poco más prudente. Consciente de que la marcha de Tiago Splitter a los San Antonio Spurs deja un hueco complicado de llenar en el equipo alavés, el preparador nacido en Bijelo Polje incide en que el poste británico "es un jugador diferente a Tiago".

"Cuando llegue lo conoceremos mejor como jugador, porque una cosa es conocerlo y otra es tenerlo y saber exactamente lo que puede aportar, que esperemos que sea mucho", asevera antes de zanjar con sus palabras la remota posibilidad de que el juego interior del equipo pudiera estar compuesto este año por cinco hombres, en lugar de los cuatro habituales, puesto que "con Mensah-Bonsu y junto a los otros tres pívots espero que podamos tener un juego interior fuerte".

lior eliyahu

Firme en su postura

El tira y afloja entre Lior Eliyahu y la entidad del Buesa Arena va camino de aburrir a las ovejas. Las dos partes han dejado ya bien claras sus posturas y, aunque el Baskonia ha aceptado sentarse a negociar una posible rescisión del contrato o un traspaso -siempre que haya una ostensible compensación económica para las arcas azulgranas-, y al ala-pívot hebreo le duele la boca de decir que quiere retornar a Israel, Ivanovic deja claro que, por su parte, cuenta con el jugador. "No tengo ninguna información sobre una posible marcha de Lior. Yo cuento con él para que esté con nosotros cuando juegue el último partido con su selección. El 31 de agosto o el 1 de septiembre tiene que estar aquí", zanja.

el cuarto jugador nacional

"No podemos elegir"

Con Oleson, Ribas y San Emeterio, el Caja Laboral necesita obligatoriamente hacerse con los servicios de un cuarto jugador nacional. Los famosos cupos que marca la competición para cuadrar la plantilla. El club ya se interesó en su momento por Pablo Aguilar, pero Ivanovic no cierra la puerta -aunque como última opción- a completar esa cuarta ficha nacional con un hombre de menor rango. "Lo ideal es que ese jugador nacional fuera un buen jugador", dice antes de responder con un "el problema es que no podemos elegir" al ser cuestionado por la posición que ocuparía la nueva incorporación. "Ahora en el mercado no hay muchos españoles de calidad, así que esperaremos. Si no, nos quedamos así y a ver qué pasa", explica no sin cierta resignación.

las nuevas reglas

Pocos cambios a la vista

Pese a la introducción a partir de esta temporada de pequeñas variaciones en la reglamentación -la línea de tres puntos se aleja hasta los 6,75 metros, entre otras-, Ivanovic no cree que el juego vaya a verse alterado demasiado: "El baloncesto siempre ha sido un deporte con tendencia a cambiar pequeños detalles que te obligan a buscar nuevas ideas, pero estos cambios no creo que vayan a afectar mucho".