Vitoria. La enfermería baskonista constituye desgraciadamente un foco permanente de atención. Con los lesionados suficientes como para conformar incluso un quinteto inicial de ciertas garantías (Singletary, Uriarte, Eliyahu, Splitter y Barac), de momento predominan las malas noticias sobre las buenas. De hecho, cabe la posibilidad de que el Caja Laboral vuelva a disponer de un grueso de ocho jugadores en el partido ante el Real Madrid donde intentará asaltar el segundo puesto de la fase regular.
De las piezas fuera de combate en la actualidad, Splitter es el que más opciones tiene de reaparecer a corto plazo. Su ausencia vuelve a suponer un golpe en la línea de flotación azulgrana, como quedó patente en vísperas de que el Baskonia afrontara el comienzo de la Copa del Rey y el Top 16 de la Euroliga. Una inoportuna lumbalgia le mantiene entre algodones, aunque el brasileño confía en alinearse en el coso taurino de Vistalegre. "No estoy bien del todo. Siento una pequeña mejoría. Iremos viendo la evolución durante la semana. De momento, sigo con antiinflamatorios y masaje. Espero sentirme mejor y a ver si puedo entrenar antes del sábado", destacó. Quienes continúan sin ver la luz al final del túnel son Elihayu y Barac, otros dos integrantes del diezmado juego interior azulgrana y ausentes desde hace varias jornadas. En el caso del israelí, la inoportuna pubalgia que condiciona su rendimiento en el presente ejercicio sigue originando serios quebraderos de cabeza en las altas instancias del Buesa Arena. La intervención quirúrgica se ha descartado, así que el tratamiento conservador se antoja la única solución para que, a lo sumo, pueda echar una mano en los play off. El ex del Maccabi, sin embargo, corre el riesgo de dejarle sin jugar en lo que resta de temporada.
Por su parte, el interior croata está prácticamente descartado ante el Real Madrid habida cuenta de que persisten sus molestias en la espalda y continúa incapacitado para participar en las sesiones de trabajo a las órdenes de Dusko Ivanovic. Tras su amago de recuperación para reaparecer el pasado domingo ante el Manresa, el de Mostar ha sufrido una pequeña recaída que le mantendrá en el dique seco, como mínimo, otra semana.
La escuálida batería de hombres altos sanos se reduce, por tanto, a Teletovic, Golubovic -renovado temporalmente hasta la vuelta de alguno de los lesionados- y la puntual ayuda de Herrmann, reconvertido en un falso cuatro por motivos de fuerza mayor. Un panorama dantesco para afrontar la visita a un Real Madrid que presume de atesorar uno de los juegos interiores más poderosos de Europa con Reyes, Lavrinovic, Garbajosa y el flamante Tomic. El club también está a la espera de conocer los resultados de la resonancia efectuada a Singletary, aquejado de un golpe en la rodilla.