vitoria. A perro flaco, todo son pulgas. El mal endémico se agudiza un poco más. Por si este malherido Baskonia no había tenido hasta ahora suficiente mal fario con las lesiones, ayer recibió un nuevo mazazo que enciende ya todas las alarmas en el seno de un club al que le ha mirado un tuerto. El último en ser víctima de esta plaga interminable ha sido el capitán, su buque insignia, la pieza que hace girar toda la maquinaria y el emblema que da personalidad y carácter al equipo.
En un momento crítico de la temporada, jugándose el todo por el todo en la Euroliga y con la Copa del Rey a la vuelta de la esquina, Tiago Splitter se perderá varios partidos cruciales que marcarán el devenir azulgrana. Su aparatosa caída en el reciente duelo ante el Meridiano cuando peleaba por un rebote -algo que le impidió disputar la segunda parte- ha acarreado, a la postre, unas consecuencias nefastas tras el parte médico emitido ayer por la tarde respecto a su estado.
El pívot brasileño padece una contusión ósea en su tobillo izquierdo. Un percance más grave que el simple esguince que se intuía tras una inicial rápida exploración. La consecuencia de ello es que el Caja Laboral se quedará huérfano de su pieza más determinante "alrededor de dos semanas". Es decir, si un milagro de última hora no lo remedia, se perderá los dos siguientes encuentros continentales ante el Cibona y el Khimki, además de las citas domésticas ante el Xacobeo y el Power Electronics Valencia. Para echarse a temblar.
Según detalló el inquilino del Buesa Arena mediante una escueta nota informativa, Splitter seguirá "un tratamiento conservador" para dejar atrás un percance que abre definitivamente un socavón de consecuencias imprevisibles en la zona. Y es que Dusko Ivanovic pierde de golpe y porrazo a sus dos cincos puros para afrontar un tramo crítico de la temporada en el que ya corre incluso peligro el billete para los cuartos de final de la Euroliga.
Con el de Joinville y Barac fuera de la circulación, más los problemas que arrastra Eliyahu en el pubis, el juego interior azulgrana se queda raquítico en cuanto a número de efectivos. Apenas Teletovic sigue inmune a este maldito rosario de problemas que se han centrado en una demarcación donde escasearán a partir de ahora aspectos como el músculo, la altura o la intimidación.
Dado que ahora carece de excesivo sentido acudir al mercado, el cuatro israelí deberá sacrificarse un poco más y obviar sus dolores para elevar su protagonismo, igual que un Herrmann al que ahora se le necesitará más que nunca como agua de mayo para aportar minutos de oxígeno en la pintura. Un panorama a todas luces desolador.
Mientras tanto, el Caja Laboral maldice ahora la decisión de no haber incorporado un jugador interior antes del cierre del mercado continental, que se abrirá nuevamente entre la tercera y la cuarta jornada. Pese a sus denodados esfuerzos y llamar a muchas puertas, el único en aterrizar en la capital alavesa con un contrato temporal bajo el brazo fue un escolta como Dean.