Marta Hermida confía en las posibilidades de su equipo y tiene fe ciega en que se acabará logrando la salvación. La explosiva jugadora evita hablar de nervios y sí de carácter para lograr las victorias suficientes que permitan continuar en la élite del baloncesto español, empezando por este domingo ante el Gernika.
Han tenido unos días de descanso, ¿han podido desconectar un poco?
–Estos días de tranquilidad nos han sentado bien, creo que eran necesarios después de esas dos derrotas en casa. Al final, éramos conscientes de que eran dos encuentros en los que teníamos esperanzas y posibilidades de ganar y no lo conseguimos. Entonces, sí que era necesario un respiro y coger algo de fuerza para afrontar estas últimas cuatro jornadas, que van a ser cuatro finales.
¿Cómo está la moral del equipo a día de hoy?
–Esas dos derrotas, en especial la última ante el Ferrol tras perder en la jugada final, han dolido y han dejado algo tocadas a las jugadoras. Aún así, todas tenemos claro que está en nuestras manos salvar la categoría. Los cuatro encuentros que nos quedan van a ser complicados, pero de la misma manera que han salido cruz en estos dos últimos, pueden salir cara los siguientes.
¿Sienten que han perdido dos oportunidades importantes?
–La verdad es que sí y esa sensación está ahí. Al final, eran dos encuentros que estaban en nuestras manos, pero no hemos podido sacarlos. Aunque quedan otros cuatro partidos y todos los rivales van a ser durísimos, pero nosotras también hemos demostrado que podemos ganar a cualquiera.
¿Observan el calendario de reojo?
–Sí, ya desde hace tres o cuatro jornadas veníamos observando tanto nuestro calendario como el de nuestros rivales más directos. Al final, ya queda poco para que acabe la liga y nos quedan cuatro balas y somos muy conscientes de la importancia del derbi ante el Gernika. Ojalá podamos jugar un buen baloncesto y saquemos la primera victoria de estas cuatro finales para poder respirar un poco más tranquilas.
¿Qué tipo de partido se espera?
–Ellas son un equipo durísimo y para mí uno de los mejores conjuntos a nivel físico. En el encuentro de ida, el resultado fue de anotación baja y eso fue porque costaba un mundo anotar cada canasta. Entonces, las claves estarán en poder jugar con nuestra velocidad, pero si igualamos su nivel de dureza y agresividad tendremos más opciones. Ellas vienen de jugar la Copa y de realizar un buen papel, y ahora están peleando por un puesto en el play off y este encuentro también es muy importante para ellas.
Una victoria allanaría el camino para la permanencia...
–Una victoria nos separaría de esos puestos de abajo. Además, ahora mismo la liga es una auténtica locura, no sabes qué resultados van a salir de cada encuentro. Entonces, tenemos que intentar estar uno o dos partidos por encima de la permanencia. Eso sería lo ideal para no jugar con esta tensión y estrés, que nunca ayuda en los finales apretados.
¿Esos nervios pudieron afectar en los instantes finales ante el Ferrol?
–Puede ser. Aunque también afecta el desgaste físico y esa fatiga de minutos. En ese sentido, el Ferrol tiene jugadoras muy duras y una plantilla muy amplia y eso quieras o no, se acaba notando. Y quizá en los minutos finales a veces nos está costando, pero nosotras ya hemos demostrado que somos capaces, como ya lo hicimos ante el IDK Euskotren.
Después llegarán Spar Girona y Perfumerías Avenida. ¿Difícil, pero no imposible?
–Por encima de todo hay que creer y tener carácter. En esta liga cualquiera puede ganar a cualquier rival. Aunque sí que es verdad que esos dos encuentros son partidos que tienes que jugar casi de forma perfecta para poder sacarlos adelante.
"Si pudiera elegir, decidiría que estuviéramos ya salvadas. En especial por el estrés y por la salud mental que tenemos ahora mismo todas las jugadoras en el Araski"
Si le dieran a elegir, ¿se la jugaría en la última jornada ante el Cadí La Seu en Mendizorroza?
–Si pudiera elegir, decidiría que estuviéramos ya salvadas. En especial por el estrés y por la salud mental que tenemos ahora mismo todas las jugadoras en el Araski. Aunque sí que es verdad que a la hora de jugárselo, siempre lo haría en casa ante nuestra gente. Eso nos da un poquito más de tranquilidad.
La “Marea Verde” estará en Gernika, igual que ya estuvo presente ante IDK en Donosti. ¿Eso les da un plus?
–Ojalá que sí. A pesar de ser un año más complicado, siempre están ahí animando y son un apoyo incondicional en cada partido. Incluso me da un poco de pena por no poder darles más victorias, porque la afición es increíble, ya que están siempre involucrados y animando. Ante el IDK ya se vio cómo estuvieron ahí y a buen seguro que este fin de semana también estarán apoyándonos. Ojalá podamos regalarles una victoria.
¿Albergan dudas acerca de si se podrá o no lograr el objetivo?
–La posibilidad está ahí, pero está en nuestras manos el mantener la categoría y eso te da un poco más de tranquilidad. Estas dos últimas derrotas sí que han afectado un poco al grupo, pero tenemos el 'average' ganado al IDK y perdido ante el Celta. Con todo esto dependemos de nosotras mismas y creemos en ello.
“Soy una jugadora que pelea por todo y nunca da nada por perdido hasta que el colegiado no pita el final; por eso no me voy a rendir”
El no tener que mirar los resultados de otros equipos y depender de ustedes mismas, ¿da tranquilidad?
–Mientras esté en nuestras manos, tenemos un puntito más de tranquilidad porque no dependes de nadie. Lo que tenemos que hacer es ir jornada a jornada, empezando por el encuentro ante el Gernika en donde tenemos que salir al 100%. El hecho también de que la última jornada se juegue en Mendizorroza sí nos da una cierta tranquilidad.
En estos momentos de tensión, su carácter y garra han aparecido en la cancha. ¿Se ve como una referente para tirar del carro?
–Al final, yo ya he vivido lo que es un descenso y el tener experiencia en la vida siempre ayuda y sé lo difícil que es. Cada encuentro puede suponer que te quedes o no. Aunque ese carácter del que hablas también va en mi personalidad, yo soy una jugadora que pelea por todo y nunca da nada por perdido hasta que el colegiado no pita el final. Eso es algo que creo que ya he demostrado en estos dos años que llevo en el Araski, es decir, que nunca me rindo. Siempre que me dejen, yo pondré mi personalidad y carácter en la pista para que el grupo pueda beneficiarse de eso y así ayudar a conseguir las victorias.
¿Han hablado de la posible fiesta cuando se logre la salvación para descargar toda esta tensión?
–La verdad es que no. Estamos tan centradas en poder lograrla que no pensamos en nada más. Eso vendrá más adelante. Ahora tenemos que hacer este último sprint con todas nuestras fuerzas y ojalá podamos lograr la salvación para festejarla con nuestra gente.
