“Las mujeres tenemos que meter ruido para que las cosas cambien”

Familiar, amiga de los suyos, encantada de vivir en una ciudad como Gasteiz, María Asurmendi no soporta la falsedad y ya tiene preparado su futuro, cómo no, vinculado al deporte, una vez que cuelgue las botas en un futuro.

¿Qué es lo que más le gusta de Vitoria?

Es una pregunta sencilla, pero no sé. Es algo que nunca me lo había planteado. A ver, estoy a gusto. Es una ciudad súper sencilla y súper cómoda. Me gusta la familiaridad, la cercanía, la comida...

Hablando de comida, cuándo va a algún restaurante, ¿qué es lo que más le gusta?

Me gusta la carne. Una buena carne siempre la disfruto mucho.

¿Salen de fiesta en el Araski?

Los jugadores y las jugadoras profesionales, la mayoría del tiempo lo necesitamos para descansar, pero evidentemente cuando se puede y se dan las circunstancias, claro que nos gusta pasarlo bien.

Aún quizá no las conozca mucho al ser nuevas, pero ¿quién puede ser la más fiestera este año?

Natalie, que ya conoce la ciudad, Txell, bueno Buri... En general, es un equipo muy divertido. Le gusta pasárselo bien y nos complementamos muy bien.

Eso se ve en las celebraciones. ¡Cómo se lo pasan cuando ganan un partido y cómo bailan en la pista! Además, ejerce de maestra de ceremonias...

Je, je, je. Sí eso ya es una tradición. Ese es otro de los rasgos que nos tienen que identificar con la afición y ojalá este año podamos bailar mucho en Mendizorroza.

Hay dos argentinas este año en la plantilla. ¿Es cierto eso que dicen que son cancheras y guerreras?

Sí, sí, sí. Es lo que les define, ese carácter, y ojalá lo traigan para el Araski y que en los partidos los rivales sufran el carácter argentino.

Usted, peleona también es, ¿no?

A mí siempre se me ha identificado por tener mucho carácter dentro de la pista, por no rendirme nunca, por pelear y por eso creo que puedo encajar en esta filosofía del Araski. Es un equipo en el que se da mucha importancia a no bajar los brazos y pelearlo hasta el final.

¿Qué es lo que más le molesta de una persona? ¿Qué no soporta?

La mentira.

Y entre las virtudes, ¿qué más se agradece encontrar?

Pues la sinceridad. Que la gente vaya de frente, de cara y sean honestos.

¿Es muy familiar?

Sí. Soy una persona súper familiar a la que le gusta mucho estar con los suyos. También me gusta pasar tiempo con las amistades, pero vengo de una familia grande, de cuatro hermanos, con muchos sobrinos y me gusta pasar tiempo con ellos.

A la hora de irse de vacaciones, ¿cuál es su destino favorito?

Con estos tiempos de pandemia no he podido viajar mucho, pero me gusta destino de playa y desconexión.

Si no hubiera jugado a baloncesto, ¿se habría decantado por otro deporte?

Probablemente sí. Toda la gente que me conoce, me conoce como una tía deportista. Me dedico al baloncesto, pero desde pequeñita, desde los cinco o seis años, siempre he estado con un balón, tanto en los pies como en las manos, pero también con una raqueta y con unos patines. Cualquier deporte que puedas imaginar, yo lo he practicado porque, para mí, mi vida es el deporte.

Y en el futuro, una vez cuelgue las zapatillas, ¿qué?

Soy licenciada en administración y gestión de empresas, también he estudiado gestión deportiva. Además, estoy en el último curso de entrenadora, he creado un pequeño proyecto que se llama Play your best y nace en Pamplona con la filosofía de poder entrenar, poder tecnificar, hacer campus... Trasladar mi experiencia de todos estos años de baloncesto y aportarla a la gente de mi ciudad.

¿Molesta que en el deporte femenino a veces se hable más de la polémica que del deporte en sí?

Molesta estar en el punto de mira por ese tipo de cosas. Pero que esté en el punto de mira también es bueno porque hay muchas cosas que tienen que salir y deben cambiar. Por mi experiencia, las mujeres tenemos que meter ruido para que las cosas cambien. La realidad es esta. Si las cosas no se cuentan, si no hay ruido, no se sabe lo que está pasando.

¿Se sienten lejos del deporte masculino?

Sí. La realidad es que venimos de un mundo en el que el deporte siempre ha sido de ambiente masculino. Las condiciones de las mujeres están lejos de ser unas condiciones dignas y hay que luchar y pelearlo y si eso significa estar en el punto de mira y dar que hablar, pues tendrá que ser así. Ya no solo por el fútbol, si no por el baloncesto también.

¿Sienten las jugadoras de baloncesto que no reciben el mismo trato que las futbolistas?

El baloncesto femenino lleva un montón de años cosechando títulos y estando al más alto nivel y se debería hablar de ello. Deberíamos haber conseguido ya esa profesionalización de la liga que todavía a día de hoy no tenemos.

¿Se verá algún día en España la equiparación salarial entre mujeres y hombres en el fútbol y baloncesto como ha ocurrido en algunos países, aunque sea a nivel de selecciones?

Yo creo que sí. En cuanto a clubes la distancia es muy grande, pero a nivel de selecciones es algo que se debería de ver y ojalá que sea para otros deportes.