El Pleno de Tierras Esparsas, celebrado este año en la localidad de Armiñón, en la cuadrilla de Añana, aprobó una enmienda transaccional sobre la necesidad de impulsar las energías alternativas respetuosas con la preservación del medio ambiente y respaldadas por la legislación adecuada. La celebración de este pleno transformó la vida durante la mañana de ayer en esta pequeña localidad, donde desde las diez de la mañana se desarrolló un programa de protocolo y de trabajo para cumplir con este compromiso de Juntas Generales de celebrar esta sesión el último domingo del mes de mayo de todos los años.

Constituido el pleno, y tras el aviso a asamblea de los txistularis de la Diputación y el aurresku de saludo, el presidente, Pedro Elósegui, hizo una breve reseña histórica recordando que hace 174 años se celebró este pleno en Armiñón y posteriormente se llevaron a cabo otros actos de las instituciones forales, como fue la reunión de la Hermandad y la visita a las obras del puente.

A continuación, intervino el alcalde de Armiñón, Juan Muñoz, que dio la bienvenida a junteros y asistentes y animó a todos a visitar la población mencionando lugares tanto de Armiñón, como de Estavillo y Lafontana y recordando que la Hermandad Estavillo-Armiñón es la más antigua de Álava.

Sin embargo, no dejó pasar la ocasión de mencionar que Armiñón no solo es conocido por su patrimonio, sino también por las retenciones de tráfico y la falta de una alternativa para que los vehículos puedan acceder a la autopista. También mencionó el ambicioso proyecto de parque de placas fotovoltaicas, pero reclamó ayuda porque ese tema estaba colapsando el trabajo de los funcionarios municipales y retrasando gestiones ciudadanas. Por último, citó los problemas con el transporte comarcal y regular y citó expresamente la línea que va a Argantzun, "donde siempre da gusto ir a tomar un vino con los amigos", pero "necesitamos más conexión con Vitoria para resolver gestiones, especialmente los festivos y los fines de semana".

Finalmente tomó la palabra el presidente de la Cuadrilla, Javier Uriarte, quien desgranó los recursos de la comarca, con diez municipios, 9.800 habitantes de los que el 50% viven en Iruña de Oca y Ribera Baja: 150 empresas repartidas por los polígonos industriales, 40 alojamientos para acoger a unas 1.500 personas, pero con un sector primario en franca regresión por la falta de relevo generacional. Relacionado con el suelo necesario para implementar instalaciones energéticas recordó que es la comarca con mayor superficie de parques naturales o zonas protegidas por la Red Natura 2000. Y sobre otras necesidades reclamó mejoras en el transporte y en la extensión de Internet para los jóvenes, y mejores recursos de sanidad para los mayores.

Un único punto Tras sus intervenciones comenzó la sesión plenaria con la presentación por parte de PSE y de EAJ-PNV de la moción que aparecía como único punto del orden del día en favor del desarrollo de proyectos de generación de energía renovable en el territorio histórico de Araba.

Tras ellos fueron interviniendo el resto de grupos con sus propias enmiendas. Elkarrekin proponía el apoyo al impulso de proyectos de energía renovable en las zonas ambientalmente menos sensibles, así como colaborar en los proyectos de descarbonización, escuchar y atender a la ciudadanía y tener en cuenta la opinión de las entidades locales propietarias de los terrenos.

Por su parte, el PP solicitaba que antes de un mes estuviera terminado el documento de Estrategia Klima Araba 2050; que el Gobierno Vasco elaborase un Plan Territorial Sectorial de Energías Renovables, paralizar para desarrollarlos con consenso los Proyectos de Interés Público Superior y tener en cuenta las necesidades del sector primario y de las entidades locales.

Finalmente, EH Bildu planteó la elaboración de una hoja de ruta, consenso para el desarrollo de las energías, control púbico de las iniciativas e impulso de las comunidades energéticas.

Mientras tanto, entre bambalinas se fue desarrollando una transaccional, que recibió el apoyo del PSE, EAJ-PNV y PP, así como el de Elkarrekin a varios de los puntos planteados.

Así, la conclusión final se resume en cinco propuestas: afrontar de manera urgente el reto del cambio global, reduciendo la huella de carbono, el consumo y la dependencia energética exterior; acelerar la aprobación del Plan Territorial Sectorial de Energías Renovables; seguir impulsando y apoyando proyectos de generación de energía renovable con respeto al marco regulatorio ambiental; que la Diputación colabore en los proyectos de descarbonización y que en el plazo de un mes se presente en la Comisión de Medio Ambiente de las Juntas Generales alavesas el documento de Estrategia Klima Araba 2050.

Antes de levantar la sesión, el presidente de las Juntas, Pedro Elósegui entregó una placa de recuerde del pleno al alcalde de Armiñón, Juan Muñoz.