La producción ecológica -dice Ekolurra- garantiza un producto de alta calidad, comprometido con el respeto a la naturaleza y a la biodiversidad. Por eso, "ante la emergencia climática en la que estamos, cada vez adquiere más valor contar con un producto que mediante técnicas de producción respetuosas con la naturaleza consiga ser un aliado en la conservación de nuestra tierra cultivable fértil y en mitigar los impactos climáticos contribuyendo a generar sumideros de carbono en nuestras tierras", aboga el consejo de agricultura y alimentación ecológica de Euskadi.

Si hay un sector dentro del ámbito primario que ha dado últimamente muchas hectáreas a la ganadería ecológica, ése es el vacuno de carne. Son explotaciones que manejan muchas hectáreas de terreno y que, al mismo tiempo, viven un momento de incertidumbre ante el continuo cuestionamiento sobre los beneficios o perjuicios de consumir tanta carne; de ahí que para los ganaderos sea importante que se reconozca ese plus de calidad que ampara su carne ecológica. De 2020 a 2021 se han sumado dos nuevas ganaderías, pasando de trece a quince. "De leche no hay ninguna, hay explotaciones muy potentes, pero no en ecológico", apunta el director de Ekolurra, Xabier Lejarzegi.

Al darse de alta ganaderías importantes, también aumenta la superficie de pastos destinados a ecológico; "no tiene nada que ver la carne ecológica con la industrial, aquí sí hay diferencia", valora Lejarzegi. "El mensaje es claro, debemos tender a un consumo moderado de carne, pero de calidad", aboga en defensa de las ganaderías más respetuosas con el medio.

También ha crecido el número de operadores en ecológico en ganado porcino, sector en el que Álava cuenta con una nueva granja de cinco cabezas, pocas, pero en 2020 no había ninguna. En ovino se ha pasado de cinco a seis rebaños, pero con un número significativo de ovejas, en el caso del último ganadero adherido al sello ecológico, suma 200 cabezas. En caprino se ha abierto una nueva granja; en apicultura se mantiene la ya existente y en aves de corral se han duplicado las explotaciones al subir de dos a cuatro granjas de gallinas y pollos.

"Tanto las estrategias agrarias europeas, como la ambición propia del consejo y la necesidad de quien consume, nos obligan a trazar una hoja de ruta ganadora, con una conversión a la producción ecológica de gran calado", señala Ekolurra en su balance, desde la satisfacción de estar avanzando y observar que existen sectores que lo hacen a buen ritmo. "Confiamos en generar las condiciones para una reconversión productiva de mayor envergadura dentro de la estrategia europea De la granja a la mesa.

Ekolurra confía en generar las condiciones para una reconversión productiva de mayor envergadura en lo ecológico