El boyante sector de la belleza tiene un nuevo miembro que se está consolidando a pasos agigantados en Vitoria. El nail art o mercado de las uñas se expande en la capital alavesa con continuas aperturas de estos pequeños establecimientos, y todo parece apuntar a que se trata de un modelo de negocio que ha llegado para quedarse.

Barrios como Coronación y Aranbizkarra acogen desde hace pocos meses a sus nuevos vecinos especialistas en manicura en las calles Domingo Beltrán, Senda de los Canónigos o Portal de Legutiano (muy cerca del centro cívico Iparralde). Algunos de estos negocios incluso se están abriendo muy cerca de otros del mismo sector, a unos pocos metros de distancia, algo que llama la atención a los vecinos de estos barrios.

El boom de la manicura ya es una realidad en Vitoria, una industria que mueve miles de millones de euros a nivel mundial. En el caso de la capital alavesa, al frente de un alto porcentaje de estos nuevos comercios están ciudadanos provenientes de América Latina y Asia.

Son emprendedores en el sector de la manicura que llegan hasta Vitoria de dos lugares donde la cultura de la estética femenina y el cuidado de las uñas está muy consolidado y es algo que ya se ha convertido en una actividad tan cotidiana como ir a la peluquería.

Con unos precios de lo más variados y asequibles que suelen partir de un mínimo de diez euros para una manicura low cost hasta lo que cada cliente se quiera gastar en el cuidado y estética de sus uñas, estos negocios de barrio se consolidan en la capital alavesa con una clientela fiel y que repite cada semana o cada mes.

¿Y dónde radica la clave del éxito de este sector? Muchos expertos apuntan a un cambio en el comportamiento de los consumidores, que han interiorizado que el cuidado de las uñas forme parte de su día a día, y no sólo de cara a una celebración como puede ser una boda o una comunión.