A juicio del colectivo de ciclistas urbanos de Vitoria, Gasteizko Bizikleteroak, el Paseo de los Humedales de Salburua, donde el martes se produjo un atropello mortal a una señora de 84 años, "es una de las muchas asignaturas pendientes de la movilidad sostenible".

En este caso, afirman que los problemas vienen "porque es una calle en la que se alcanzan velocidades muy superiores a los 50km/h", porque tiene seis carriles de circulación en una recta de casi 700 m, dos bandas de aparcamientos, una acera bici "y en una de las aceras un espacio peatonal de apenas dos metros".

Es por eso que en 2011, Bizikleteroak realizó, a través del Observatorio de la Bicicleta, una propuesta para cambiar el "inadecuado diseño" de esta calle.

Exceso de velocidad

En concreto, el documento que remitieron concluía que "es evidente que tres carriles de circulación en cada sentido, lo que viene a ser una autopista, es un espacio sobredimensionado para la intensidad media diaria de tráfico una zona urbana. Además, este sobredimensionamiento, conlleva a un exceso de velocidad de los vehículos, nada conveniente en los alrededores de un humedal que atrae a tantos visitantes y a tanta fauna (incluso en grave peligro de extinción como el visón europeo y la nutria)".

Además, existen dos franjas de aparcamiento, una en cada sentido, "espacio del todo innecesario, ya que no es una zona habitada, y sólo es utilizado unas pocas horas de los días festivos o con acontecimientos en el pabellón".

Su alternativa

Por todo ello, la mejor alternativa para ellos pasaba por acondicionar un carril bus-bici unidireccional en cada sentido (para agilizar el transporte público los días de partido), a costa de la eliminación de un carril de tráfico motorizado en cada sentido, tal y como propusieron para la Avenida del Cantábrico, con la siguiente distribución: dos carriles de tráfico motorizado, carril bus-bici, aparcamiento y acera. Dicho carril bici deberá incluir pictogramas de bus y bicicletas cada 25 ó 30 m.

Esta alternativa destacaban que tenía las siguientes ventajas:

— Se proporciona un espacio para que los días de máxima afluencia al pabellón, el transporte público no quede atrapado en atascos.

— Al reducir el número de carriles de circulación motorizada, se consigue un efecto de reducción develocidad

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— La entrada de las bicicletas en la rotonda, se realiza de acuerdo con su propuesta para la Avenida del Cantábrico 18/2011.