- El yacimiento romano de Iruña-Veleia parece estar de enhorabuena. El Departamento de Cultura de la Diputación de Álava dispone este año de financiación externa de dos instituciones, lo que le va a permitir “dar un salto cualitativo en la ciudad romana, su conservación y proyección”, avanza optimista la diputada del área, Ana del Val.

Hay que tener en cuenta -subraya la institución foral- que en los últimos años, la asignación del departamento para el yacimiento era de 160.000 euros, dinero que apenas daba para ir avanzando en el mantenimiento de la excavación y para finalizar los trabajos del plan director 2010-2020, cuyas conclusiones, por cierto, se presentarán a lo largo de este ejercicio.

En cambio, con la financiación externa conseguida para este curso, la situación cambia: “Llegaremos al millón de euros”, cifra la diputada, lo que supondrá “un punto de inflexión, un antes y un después”, subraya. Y es que, al presupuesto propio, hay que añadir 500.000 euros que ya ha anunciado y presupuestado el Gobierno Vasco y otros 400.000 euros procedentes del Ministerio de Cultura, gestionados por el ejecutivo autonómico de los fondos Next Generation. “Con este importante importe, no solo podremos hacer una gran intervención arqueológica que avance mucho más lo que ya tenemos y dejarlo en mejores condiciones para las visitas sino que podremos hacer un centro de interpretación un poco más acorde al tesoro patrimonial que tenemos, y que merece ser cuidado y difundido”, considera. “Desde la primera comparecencia tuvimos claro que íbamos a impulsar la ciudad romana para colocarla como uno de los elementos más importantes de proyección de Álava y, en este sentido, estamos en mitad de una crisis que, en lugar de paralizar, nos debe servir como oportunidad para impulsar las fortalezas”, opina del Val.

A unos diez kilómetros al oeste de Vitoria se alza el yacimiento de Iruña-Veleia a lo largo y ancho de 126 hectáreas correspondientes al municipio de Iruña Oka, once de ellas pertenecen al recinto amurallado.

La ocupación conocida en el solar de Iruña-Veleia abarca más de 1500 años de historia, desde el primer milenio antes de Cristo hasta el siglo V después de Cristo. No obstante, su florecimiento como ciudad se debió con seguridad a que el territorio alavés fue atravesado por una vía de comunicación principal: una calzada, la comúnmente conocida como iter XXXIV, que unía las entonces importantes ciudades de Astorga y Burdeos. Este dato se conoce gracias a las descripciones de algunos itinerarios antiguos, como el llamado de Antonino, informa la Diputación en su reseña sobre el yacimiento. Continúa que, al parecer, esta vía, una vez atravesado el río Ebro se dirigía a la mansio de Veleia, la primera situada en el territorio actual de Álava, estación que las investigaciones coinciden en identificar con el denominado oppidum de Iruña. Parece que en este siglo se abandonaría el oppidum tardío, no documentándose un nuevo poblamiento hasta su uso como priorato de la orden de San Juan a mediados del siglo XIV.

Los materiales procedentes de la excavación del yacimiento se encuentran en la tercera planta del Museo Bibat sección Arqueología, cuya visita recomienda la institución foral para así complementar las informaciones extraídas del recorrido hecho por el yacimiento.

El itinerario propuesto permite conocer, entre otros elementos, los restos del macellum (mercado público) las murallas de la ciudad y ya dentro del recinto amurallado (oppidum) un templo y viviendas de tipo domus (típicas de familias pudientes de la época). La visita al yacimiento se articula en diez paradas, señalizados con paneles.