Con las últimas horas de luz de la jornada permanecían cerrados los puertos de Orduña, Opakua, Zaldiaran y Herrera; y solo podían circular los turismos, con cadenas, en Azazeta y Bernedo. Además, era necesario circular con precaución en Aiurdin, Altube, La Barrerilla, el Puerto de Vitoria, Salinas y Kurtzeta. Se registraron además incidencias por desprendimientos en Navaridas (A-3212), en sentido Elciego; y en Añana (A-4319), sentido Atiega. Hubo además caída de objetos en Opakua, en la A-4112.

En cuanto a las vías principales, la circulación fue complicada a causa de la nieve, el hielo y el agua tanto en la A-1, en su recorrido por todo el territorio, como en la N-240 en Legutio, en la N-124 en Las Conchas de Haro o en la autovía de Altube y la AP-1. A lo largo de la mañana, la Diputación alavesa mantuvo activado el programa operativo de vialidad invernal con 20 quitanieves y 48 operarios.

En cuanto a Vitoria-Gasteiz, con el Plan de Nevadas activado, un total de 27 máquinas con personal municipal, recursos de zona rural y servicio de limpieza despejaron las calles de la ciudad, mientras que tres máquinas trabajaron durante la noche del sábado al domingo para limpiar recorridos prioritarios y echar sal, especialmente en Zabalgana, accesos a hospitales y viales en pendiente. Además, el Ayuntamiento dispuso 35 puntos de acopio de sal.

No fue un día, en todo caso, para disfrutar mucho de la nieve que cayó en la ciudad, no demasiada, y alrededores, donde sí llegó a haber un manto blanco, porque no dejó de nevar prácticamente en todo el día.

Ahora, con la alerta naranja por nieve desactivada lo que preocupa es el deshielo y las inundaciones. A lo largo de hoy, lunes, se espera que siga lloviendo, y las autoridades están pendientes de las consecuencias que el agua pueda acarrear. Ya ayer había balsas de agua peligrosas en puntos de la capital alavesa.

Así, el Gobierno Vasco activó en la esta tarde de ayer la fase de emergencia por riesgo de inundaciones en Euskadi, tras producirse algunas anegamientos "en zonas localizadas", informa Efe. El riesgo principal, por lluvias persistentes que podrían acumular más de 60-80 litros por metro cuadrado en 24 horas, se da en la vertiente cantábrica, en el caso alavés en Ayala o Aramaio.