eis años de trayectoria dan para mucho. Lo sabe bien Jesús, uno de los miembros fundadores del grupo 24 horas que Alcohólicos Anónimos (A.A.) gestiona en Vitoria y, en consecuencia, testigo directo y partícipe de las numerosas vidas liberadas del alcoholismo a lo largo de todo este tiempo. Empezando por la suya propia.

Han sido más de 2.000 días de recorrido no siempre sencillo para el colectivo, el primero de estas características que abrió sus puertas no solo en la capital alavesa sino en toda la CAV y su entorno cercano. Todavía hoy sigue siendo el único. A diferencia de los grupos convencionales de A.A., sus integrantes se turnan para hacer guardia los 365 días del año, mañana, tarde y noche, y las puertas de su local se encuentran abiertas de forma permanente para quien lo pueda necesitar. Lo mismo ocurre con su número de teléfono, el 945033206, donde al otro lado siempre va a haber una voz amiga dispuesta a ayudar a cualquiera que tenga problemas con su manera de beber.

A lo largo de este camino, alrededor de 300 personas han tocado las puertas de esta comunidad, cuya sede se encuentra en el número 19 de la calle Burgos, en el barrio de Aranbizkarra. Los contactos telefónicos, incontables, han sido muchísimos más. En la actualidad son 17 los miembros permanentes del grupo, que para conmemorar este sexto aniversario van a celebrar hoy una junta abierta a toda la ciudadanía de Gasteiz en el colegio Inmaculada Concepción de Abetxuko. La cita comenzará a las 12.00 horas.

Para quien todavía no conozca A.A., debe saber que el único requisito para sumarse a cualquiera de sus grupos es tener un mínimo deseo de mantenerse sobrio. Sus integrantes no necesitan pagar cuotas u honorarios, ni mucho menos pertenecer a una institución, religión u organización política. Lo único que todos comparten es la experiencia mutua, así como la fortaleza y la esperanza por superar una enfermedad tan común como el alcoholismo y al mismo tiempo ayudar a otros a recuperarse. Una de sus consignas estrella es ese "solo por hoy".

"Mi problema fue a todos los niveles. Me abandoné a mí mismo y estaba en un mundo de locura completamente", confiesa Jesús, que inició su destructiva relación con el alcohol con solo 16 años, en conversación con DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA. El grupo 24 horas ha abierto las puertas de su sede a este periódico con motivo de un cumpleaños que llega en un contexto de pandemia que ha hecho que muchas personas, según su compañero A., hayan descubierto su dependencia del alcohol. "Lo que esta situación ha hecho es que mucha gente haya descubierto su enfermedad. Porque no es lo mismo ir al bar, llegar chispita a casa, que estar ahí encerrado y bebiendo a diario", apunta este integrante, que suma ocho años de recorrido en A.A., cinco de ellos en el grupo gasteiztarra. Tras el confinamiento más estricto, fueron "muchos" los que llamaron a las puertas del colectivo.

Miembros veteranos como Jesús y A. conviven en la comunidad gasteiztarra, ayudan y también son ayudados por otros más recientes como D., que el próximo mes de marzo cumplirá tres años. Otras integrantes, como L. o G., suman un recorrido bastante más corto, de algo más de un año la primera y de un mes la segunda. "El determinante para mí fue la salud. El médico me dijo que tenía un problema muy grave y decidí venir", reconoce L., que antes de llegar al grupo se sentía "sola, vacía".

Para la segunda, que reconoce llevar todavía "muy poco tiempo" manteniéndose sobria, un duro golpe vital supuso hace ya un tiempo para ella el punto de inflexión definitivo. "He bebido siempre. Pero hace 12 o 13 años se me truncó la vida y empecé a beber a diario. El sufrimiento y la soledad me han acompañado siempre", confiesa esta integrante.

El de soledad es, precisamente, un sentimiento que todos los miembros de esta comunidad han compartido durante sus peores momentos de relación con el alcohol. "Yo llegué a Alcohólicos Anónimos con familia, con trabajo, no estaba fastidiado. Pero el sentimiento era el mismo. Éramos cinco en casa, pero me sentía totalmente solo. Yo ya no me divertía, sino que acababa en el bar llorando", reconoce A.

D. tiene una historia similar, aquella que comienza con unas borracheras que "eran una fiesta" y finaliza con una necesidad permanente de beber "para poder vivir, para poder tapar los sentimientos de culpa, de soledad". "Hasta que dije basta y llegué aquí a pedir ayuda", describe D., al que diferentes programas que había seguido previamente no sirvieron de nada contra su alcoholismo.

Precisamente, admitir la debilidad propia y recurrir al grupo para hablar abiertamente son dos pautas fundamentales en las que se basa la dinámica de Alcohólicos Anónimos, donde todos sus integrantes se encuentran al mismo nivel.

A diferencia de la organización, nacida en Estados Unidos hace más de 80 años, los grupos de 24 horas son algo más recientes. El primero, la matriz, surgió en 1975 en México, al que siguieron nuevas comunidades en Estados Unidos, Ecuador, Colombia, Portugal... y también España, donde a día de hoy se contabilizan 11. La primera abrió en Ourense, en el año 2001. Galicia es, precisamente, la comunidad con más grupos 24 horas de todo el Estado, con un total de tres.

El local del grupo 24 horas de Alcohólicos Anónimos se encuentra en el número 19 de la calle Burgos, en el barrio de Aranbizkarra. Quien necesite ayuda, también puede llamar al número de teléfono 945033206.

"Me abandoné a mí mismo y estaba en un mundo de locura completamente"

Miembro del grupo desde su fundación

"Lo que ha hecho la pandemia es que mucha gente haya descubierto su enfermedad"

Cinco años en el grupo y ocho en A.A.

"El determinante para entrar fue la salud. El médico me dijo que tenía un problema muy grave"

Más de un año en el grupo

"Llegué a un punto en el que bebía para poder vivir, para tapar la culpa y la soledad"

Cumplirá tres años en el grupo en marzo

"He bebido siempre, pero hace 12 o 13 años se me truncó la vida y empecé a beber a diario"

Un mes en el grupo 24 horas