El ascensor panorámico que conecta la Cuesta de San Francisco con la calle Mateo Moraza está fuera de servicio por un acto vandálico que ha terminado con la rotura de una de sus grandes cristaleras.

Los accesos a la cabina, tanto en la parte inferior como en la superior, permanecen clausurados con una valla y una cinta del Servicio de Protección Ciudadana, que impiden hacer uso del elevador. Ante la imposibilidad de poder utilizarlo, las escaleras mecánicas son el único medio de poder salvar el desnivel de la zona.

Fuentes municipales han confirmado el vandalismo como causa de la rotura del cristal. Por motivos de seguridad se ha procedido a paralizar el funcionamiento del elevador y, al mismo tiempo, han remarcado que su puesta en funcionamiento se va a tratar de llevar a cabo a la mayor brevedad.

Segunda rotura

No es la primera ocasión en la que el ascensor sufre la rotura de uno de sus grandes vidrios panorámicos. Durante la recta final de las obras de instalación se rompió otra de sus lunas, la de la parte superior de la estructura y justo en el punto donde inicia su recorrido el elevador.

En aquella ocasión la causa de la rotura pareció situarse en algún golpe involuntario de los operarios al realizar alguno de los ajustes.