La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ha recalcado el compromiso de su gobierno con las llegadas soterradas del Tren de Alta Velocidad a Vitoria y Bilbao, pero ha reconocido que se trabaja en soluciones provisionales, si bien ha asegurado que la entrada acabará siendo soterrada.

Sánchez y la presidenta de Adif, María Luisa Domínguez, se han reunido este jueves en Vitoria con el consejero vasco de Transportes, Iñaki Arriola, para estudiar el desarrollo de los proyectos ferroviarios en Euskadi, entre ellos el TAV.

Al término de la reunión, Sánchez ha informado de que ambos gobiernos tratan de cerrar las encomiendas de gestión para que el ejecutivo vasco ejecute una parte del nudo de Arkaute para la llegada del TAV a Vitoria, algo que ya confirmó el pasado viernes Arriola en el Parlamento. Con todo, se encuentra más avanzado la ejecución de parte de los accesos a Bilbao, en concreto el tramo del túnel de Zaratamo a Cantalojas.

La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha remarcado el compromiso del Gobierno central con el TAV, en el que ha dicho que se llevan invertidos 3.800 millones de euros, y ha afirmado que "todo apunta" a que las obras de la plataforma estarán finalizadas "completamente en este lustro".

Sin embargo, Sánchez ha remarcado que para que esta infraestructura entre en funcionamiento cuanto antes, Arriola ha hablado de finales de 2026 o principios de 2027, se trabaja en soluciones provisionales para la llegada del TAV a las capitales alavesa y vizcaína.

En Vitoria se llegaría a la estación actual en superficie y la integración y nueva estación en la capital alavesa se abordaría después. En Bilbao se trataría de un apeadero en Basauri con transbordo en Cercanías hasta la estación de Abando.