Lunes 28 de junio, 12.27 horas. Sos Deiak recibe un aviso de un incendio en el entorno del vertedero municipal de Gardelegi. Se trata de un incendio de unos tres metros de alto por 30 de largo en la ladera que da al norte. Poco después, llegan varias dotaciones con tanques, bombas y diverso material y, tras una intervención complicada y laboriosa, logran ahogar el incendio mediante la sofocación. Esta es una de las intervenciones realizadas por los bomberos el pasado año, pero no la única de relevancia. De hecho, el pasado año realizaron cerca de 3.000 intervenciones, hasta el 40% originadas por incendios y rescates en la ciudad, según la memoria de intervenciones del 2020 realizada por el Consistorio de Vitoria a la que ha tenido acceso DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA.

"Los meses de confinamiento y restricciones de actividad y movilidad ocasionaron una disminución del número de incendios, no tanto de otros tipos de incidentes. Así, durante los meses de marzo, abril y mayo se realizaron labores de desinfección en residencias geriátricas que hasta ahora nunca se habían realizado", explican desde el Consistorio.

Según informan en este estudio elaborado por el Departamento de Seguridad Ciudadana, el pasado año los bomberos realizaron un total de 2.995 intervenciones de las cuales cerca del 20% se realizaron debido a incendios. En números, los incendios y las explosiones provocaron 592 salidas. De esas actuaciones, el informe diferencia entre los incendios originados en las viviendas y los originados en zonas industriales. "Las actuaciones en incendios industriales son muy diferentes a las de incendios en zonas residenciales por varias razones", detallan: "En las empresas, la evacuación no suele ser tan problemática ya que normalmente los ocupantes están muy familiarizados con el establecimiento, y si se realizan simulacros, todos tienen claro qué hacer en caso de incendio. Sin embargo, los incendios suelen ser más virulentos y es necesaria una cantidad mayor de agua para apagarlos", explican. Además, "determinados fuegos no pueden apagarse con agua -fuegos de metales, por ejemplo"-. "La posible presencia de materiales peligrosas hace que tengamos que ser mucho más cautos en nuestra sentencia". En números, respecto a las 592 intervenciones destinadas a sofocar incendios, hasta 153 fueron incendios originados en el interior de viviendas, 91 en contenedores, 29 en locales comerciales, 52 en la vía pública, y 21 en caseríos o edificios rurales.

Por otro lado, se realizaron 623 rescates y salvamentos (cerca del 20%). En este sentido, las personas encerradas en sus viviendas, en muchas ocasiones debido a caídas de personas mayores que viven solas, sigue siendo la intervención principal del apartado de rescates y salvamentos, por delante de los accidentes de tráfico. El pasado año 240 personas necesitaron ayuda por encontrarse encerrados en sus viviendas, 12 menos que en 2019. A este número le sigue muy de cerca el alcanzado por los accidentes de tráfico; los bomberos actuaron hasta en 207 accidentes. Normalmente, los accidentes de tráfico son, junto con los incendios, el tipo de intervención en el que la rapidez de actuación es más crucial. Por eso, es una de las intervenciones más entrenadas en el parque: "Cuando hay personas en el interior del vehículo, siempre consideramos que pueden tener lesión medular en la columna y actuamos de manera que si la hubiere no agravásemos esa lesión", explican responsables del informe. Además, dentro de los accidentes de tráfico, los accidentes con vehículos pesados presentan la dificultad añadida de tener que acceder al compartimiento de ocupantes que está en altura. "Esto hace que el manejo de las herramientas hidráulicas y la extracción sean más difíciles de realizar", detallan.

Por último, como dato significativo, el año marcado por el inicio de la pandemia, los bomberos de Vitoria tuvieron que realizar hasta 1.630 asistencias técnicas. Las más significativas son las intervenciones que se realizaron por peligros en la vía pública (192), peligros en altura (279), asistencia de red de agua (106), y las ocasionadas por las abejas o avispas (512).Avispa asiática

Las avispas, y más especialmente la avispa asiática, lleva años generando y elevando las intervenciones que realizan los bomberos. Aunque en un principio puede parecer que se trata de un problema del entorno rural, el mapa de actuaciones indica que estas se realizaron prácticamente en todos los barrios de la ciudad gasteiztarra. De hecho, aunque los nidos secundarios se ubican en su mayoría en los árboles, los primarios pueden encontrarse casi en cualquier lugar, según el informe. Por eso, los incidentes con las avispas asiáticas se han mantenido como el pasado año. "Si bien el conocimiento sobre esta especie invasora y el incremento del número de trampas para la captura de resinas produjo una sustancial bajada en los incidentes del año pasado, este año se ha podido mantener la tendencia, posiblemente por el buen clima que se dio en primavera y la poca presión que recibió la naturaleza en los meses de pandemia por parte de la sociedad que permitió que fauna y la flora proliferasen a sus anchas".

Por último, este informe también recoge las actuaciones realizadas por barrios de Gasteiz. Así, se puede apreciar que el barrio de Abetxuko fue uno de los barrios donde más salidas realizaron (289), seguido del barrio Salburua con 219 intervenciones. Arriaga-Lakua también aglutinó hasta 176 intervenciones. El barrio donde menos salidas realizaron fue el de Santiago, con 11 intervenciones el pasado año. "En los meses de marzo y abril se apreció una disminución de actividad originada por el confinamiento domiciliario, como cabía esperar. Y, a menor actividad, menor número de incendios, accidentes, asistencias técnicas y prevenciones. La actividad de las abejas y avispas es la responsable de los picos de mayor, julio y agosto. La suspensión de las fiestas patronales incidió en la disminución de actuaciones en agosto cuando en un año normal tiene lugar un incremento significativo", concluye el informe.Formación y prevención a la ciudadanía

Los bomberos de Gasteiz continúan durante el año con diferentes formaciones para prepararse y saber actuar ante cualquier circunstancia. Estas formaciones también están dirigidas a la ciudadanía, tanto a adultos como a jóvenes. Sin embargo, la pandemia impuso que la formación que se realizaba por la inspectora en prevención sólo pudiera realizarse los primeros meses del año, por lo que, en comparación con otros años, el número de formaciones bajó notablemente.

Así, durante los primeros meses del año pasaron por las instalaciones alrededor de 85 niños de centros escolares para la realización del curso de prevención básica y manejo de extintores. La formación específica se impartió a casi 270 adultos, especialmente trabajadores de todo tipo de empresas: profesorado de institutos, servicios informáticos, talleres y empresas de todo tipo, personal de comercio y grandes almacenes, entre otras.

"Se quiere subrayar que estas labores de formación a la ciudadanía son un puntal vital de nuestra actividad. Una sociedad preparada será capaz de minimizar los daños en una catástrofe o cuanto menos no los incrementará por desconocimiento y toma de decisiones equivocadas", explican desde el Ayuntamiento y añaden: "No se pretende formar especialistas si no familiarizar a la sociedad con situaciones peligrosas y, en consecuencia, enseñar la manera más adecuada de afrontarlas minimizando los riesgos".

Además, y en este mismo sentido, también se realizaron simulacros con participación de bomberos en el Centro Comercial El Boulevard y en el Parking del Iradier Arena. "Además de todo esto, en nuestra oficina técnica, se supervisan e informan los proyectos de obras edificatorias y de actividades de relevancia, tanto industriales como residenciales y comerciales que se ejecutan en el municipio. Se comprueba que se cumple la normativa en materia de seguridad contra incendios", concluyen.