- El presidente de la UAGA, Javier Torre, pidió ayer una mejor planificación de los espacios para la producción de energía solar para evitar situaciones como las que se están dando en diversas partes de Álava, tanto a causa de presiones por parte de representantes de empresas multinacionales para lograr el alquiler de terrenos, como por la perspectiva de ver pueblos "llenos de espejos" ocupando terrenos agrícolas.

Javier Torre, acompañado por un agricultor de Durana, Ricardo Fernández Arróyabe, compareció ayer en la comisión de Agricultura de las Juntas Generales para explicar su postura ante la llegada de empresas multinacionales que producen energías renovables y los problemas que se prevén, como planteaba la petición de EH Bildu, o sobre la situación en la que se encuentra el medio agrícola rural frente a la implantación de instalaciones fotovoltaicas, su regulación y la afección al medio rural, que solicitó el grupo Popular.

El presidente de la UAGA señaló que "yo no puedo hacerme un pabellón donde quiera, me tengo que ajustar a lo que diga la ley y, si no, hay ley, se debe elaborar una", al señalar la profusión de movimientos que se están produciendo por numerosas zonas de Álava por parte de empresas relacionadas con la energía fotovoltaica. Javier Torre se manifestó a favor de las energías renovables, pero también pidió que se establezcan criterios sobre los espacios para evitar situaciones como las que se están produciendo. En ese sentido, denunció que hay representantes de esas empresas que "van casa por casa presionando a los propietarios de los terrenos", "tratando de acaparar terreno", en algunos casos, como en Durana, "de alto valor agrícola y con regadío" para destinar el suelo a parte solar.

El agricultor de Durana, que es uno de los que han recibido presiones, comentó que la insistencia para que alquile sus terrenos no es solo de las empresas, sino que también en una asamblea de la Junta Administrativa se les llegó a decir que "hemos sido demasiado condescendientes con los agricultores" que se negaban a ceder sus explotaciones.

En esta localidad es la empresa Solaria la que está tratando de alquilar un total de 200 hectáreas, lo que supone el 14% de la superficie municipal o el 30% de la superficie de explotaciones agrarias de Durana, según señaló Ricardo Fernández.

Torre añadió que no solo es en Durana. También en Lantarón, Berantevilla... "Si no se regula esa actividad, puede ocurrir que nadie irá a los pueblos para dormir rodeados de cristales", destacando que "los parques se vallarán, desaparecerán los actuales caminos y no se construirán pasos alternativos", advierte.

En respuesta a preguntas de los grupos junteros, el presidente de la UAGA confirmó que hace dos mes y medio envió tres cartas al Gobierno Vasco, la Diputación de Álava y el Ente Vasco de la Energía (EVE) mostrando su preocupación, no por la instalación, sino por la falta de ordenación de los lugares idóneos para colocar los parques, sin que haya recibido respuesta. Pero también reconoció que aún no hay ningún proyecto concreto, excepto el de Ribera Baja. Asimismo, contó que entre las consecuencias de situar parques solares en el medio rural están las que hacen referencia a la pérdida de fondos de la PAC a sus propietarios y puso como ejemplo el parque ubicado en Arasur, que ha perdido los derechos de la PAC.

Sobre las presiones que reciben los propietarios, el agricultor de Durana dijo que "calientan los ánimos de la gente". Las comparó con los acontecimientos vividos para la construcción de los pantanos, cuando la Guardia Civil llegó un día a uno de los pueblos, sacó los enseres de los propietarios por las ventanas y les obligó a abandonar el lugar. Frente a esas situaciones, Javier Torre señaló a modo de conclusión que "si las empresas quieren terrenos pueden venir a negociar, pero no a meternos en medio de guerras entre multinacionales".

A esa comparecencia le sucedió otra del diputado de Agricultura para hablar sobre la finca experimental y parcela ecológica que la Diputación tiene en Eskalmendi. Eduardo Aguinaco explicó que "es una finca experimental, cuya vocación es trasladar al sector agrario los resultados de los ensayos que en ella se realizan, especialmente en modelos ecológicos o de transición agroecológica, aplicando diversas experiencias en cultivos y prácticas agronómicas que puedan ser integradas en el sector desde la perspectiva de la viabilidad económica y ambiental".

La finca está certificada en producción ecológica desde 2011, inscrita en Ekolurra Eneek y las iniciativas que en ella se desarrollan se apoyan fundamentalmente en las propuestas realizadas tanto por los equipos técnicos de la Diputación de Álava como por las asociaciones de agricultura ecológica de Álava, "para impulsar nuevos métodos productivos que puedan dar respuesta a los requerimientos de las políticas agrarias o del consumidor".

Se cuenta con cinco hojas o parcelas de ensayo, cinco unidades de cultivo de, aproximadamente, media hectárea cada una, con una superficie total del ensayo de 2,77 hectáreas. En ellas se está experimentando en estos momentos desde nuevos procesos de abonado y acolchado de la tierra mediante enterramiento de avena verde a nuevos cultivos o recuperación de semillas minoritarias. De cara a 2022, se ha planificado un programa, que contempla investigación, experimentación y divulgación.

Proliferación. La sucesión de anuncios referidos a los nuevos proyectos de crear huertos solares en Álava motivó que también el alcalde de Gasteiz, Gorka Urtaran, se posicionara ayer al respecto. Abogó por "intentar ordenar toda esta petición" y aluvión de solicitudes que se destapa una semana tras otra en diferentes enclaves de Álava. Aludió a la comparación y "regulación" que se ha hecho en estos últimos años respecto a los parques eólicos ya en funcionamiento como los de Elgea y Badaia "compatibles con la naturaleza y que merecen la pena", remarcó. Acotó Urtaran el espacio del territorio destinado a esos parques solares y lo limitó "al 1% del suelo agrícola útil que se debiera destinar en Álava. A partir de ahí la cuestión es determinar cuál es ese 1% que se va a dedicar a unos proyectos absolutamente necesarios", explicó en la habitual rueda de prensa de los viernes al ser cuestionado por los huertos.