n mayor uso de vehículos a motor suele asociarse a una mayor movilidad en vehículo privado, y por lo tanto, a un mayor riesgo viario. Esa es una de las principales reflexiones que aporta el plan estratégico municipal de seguridad vial y movilidad sostenible 2018-2023 realizado por el Ayuntamiento de Vitoria, que aporta datos sobre la accidentalidad en las vías gasteiztarras y algunas de las características de estas colisiones, choques, atropellos, etc.

Entre los datos que ofrece este estudio, también figuran los puntos de concentración de accidentes, esas zonas en las que se concentra la mayor frecuencia de accidentes con heridos; intersecciones específicas que requieren -según aporta el informe- un análisis de detalle del cruce o rotonda. Allí destacan la rotonda de la plaza América Latina, la intersección entre Portal de Arriaga y Artapadura, la intersección entre Avenida Gasteiz y Avenida Beato Tomás de Zumárraga y la rotonda de Portal de Arriaga y Avenida del Zadorra.

Asimismo, también hay otros, según ese informe, caracterizados por tratarse de tramos de concentración de atropellos y accidentes de bicicleta. Destacan, en ese sentido, la intersección entre Antonio Machado y Pamplona, el número 17 de la calle Antonio Machado y la intersección entre Jacinto Benavente y Florida.

La oficial de atestados de la Policía Municipal, Silvia Rodriguez Pascual, recuerda que este plan se contrató a una empresa que hizo un análisis de los accidentes de tráfico de 2013 a 2017. "El punto más rojo es la rotonda de América Latina, aunque también destacan la rotonda de Juan de Garay con Agirrelanda, Portal de Arriaga con Artapadura, etc. La mayoría de los puntos donde se concentra más accidentabilidad son con rotonda", señala.

Eso sí, ya adelanta que no se puede llegar a la conclusión de que haya más accidentes porque hay una rotonda. "Eso es totalmente erróneo, porque las rotondas analizan muy bien el tráfico y hacen que los heridos sean mucho más leves", anuncia. El accidente típico de una rotonda es, al fin y al cabo, el de golpe lateral y a baja velocidad.

No así en los cruces, "donde estaríamos hablando de golpes frontolaterales con más velocidad y heridos muchísimo más graves". Según destaca Rodriguez, las rotondas son una medida también de seguridad vial. "La circulación por ellas igual es más complicada, pero también más segura", reitera.

"Al dar una rotonda, el miedo es un factor de riesgo", añade, por su parte, Fernando Carracedo, responsable de la autoescuela Km 0, que afirma que "mucha gente traza la rotonda en línea recta y prácticamente no bajan la velocidad". Por eso, recuerda que es conveniente darla en segunda, siempre mirando a la izquierda antes de incorporarse a ella -los que están ya dentro tienen prioridad- y marcando los intermitentes cuando hay que hacerlo.

Rodriguez también señala las principales causas de los accidentes: la velocidad, el alcohol y las drogas, las distracciones, y las rotondas. "Es el abc de la seguridad vial, porque además la educación vial no es solo para niños. Tiene que abarcar desde los más pequeños a los más adultos. Incluso como peatones, porque somos un colectivo vulnerable", incide la oficial de atestados en ese sentido.

Al fin y al cabo, desde la DGT y desde la Policía Municipal lanzan diferentes campañas, como la que este mes está en marcha de control de velocidad en las vías que han cambiado su señalización. Y es que el 11 de mayo entró en vigor esta novedad mediante la que se establece que el límite genérico de velocidad en vías urbanas es ahora de 20 km/h en aquellas que dispongan de plataforma única de calzada y acera; 30 km/h donde haya un único carril por sentido de circulación y 50 km/h en aquellas vías de dos o más carriles por sentido de circulación.

En el caso de las obras del BEI y de la ampliación del tranvía a Salburua, por su parte, y sin tener ningún informe al respecto, Rodriguez señala que su percepción es que no están aumentando los partes de accidente. "En caso de que fuera así, habría que ver hasta qué punto es también una acomodación del tráfico", señala, porque "a veces el tráfico se nos dice que es como si las carreteras fueran cañerías de agua. Si yo aprieto y cierro en un sitio, el agua se tiene que ir por otro. Pues con los conductores es lo mismo. Si en una calle de tener un aforo de 3.000 vehículos diarios pasamos a 6.000, el número de accidentes es posible que suba, pero no tenemos esos datos. No hay un estudio hecho ahora mismo", afirma.

Carracedo asegura, por su parte, que donde van a poner el tranvía en Salburua, "han hecho unas glorietas donde no caben dos coches en el giro. Te encuentras con un camión o furgón, y no puedes dar el giro". Además, afirma que "todo Vitoria está lleno de baches. Hasta hace poco, consideraba que era una ciudad ideal para sacarse el carné, con sus calles anchas y muy bien señalizadas. Sin embargo, ahora mismo como está la ciudad, está muy mal".

La pandemia ha sido otro elemento que ha cambiado los datos. Rodriguez afirma que, el año pasado en marzo los accidentes habían descendido "más de un 90%. Creo que ya vamos recuperándonos, y habría que ver si estamos en los números de tráfico que teníamos antes de la pandemia. Ha habido esa confluencia, de las obras del BEI con esa circunstancia que ha marcado mucho el tráfico de la ciudad. La percepción que tenemos es que ya volvemos a la normalidad en cuanto a la circulación", asegura esta oficial de atestados.

El coronavirus también ha alterado los hábitos de los conductores, ya que "cuando conducimos sota caballo rey y nos cambian algo, nos sorprende. Eso pasa. Entonces, cuando se hacen cambios hay que aclimatarse. Y ahora también nos ha pasado un poco. Hay conductores que han salido de un letargo durante la pandemia de prácticamente no conducir, a encontrarse con que tienen que volver a conducir y en una ciudad con un montón de obras, porque hay obras muy significativas".

El del BEI recuerda la oficial de atestados de la Policía que es un trazado circular que afecta prácticamente a toda la ciudad, más el trazado del tranvía de la línea a Salburua. "Recomendamos más precaución". Además, recuerda nuevamente cómo el día 11 entró en vigor ese nuevo decreto que baja determinadas vías a 30 km/h, y que están en campaña especial durante este mes de control de velocidades.

PCA. Los puntos de concentración de accidentes de Vitoria son, según el plan estratégico municipal de seguridad vial y movilidad sostenible 2018-2023, la rotonda de la plaza América Latina, la intersección entre Portal de Arriaga y Artapadura, la intersección entre Avenida Gasteiz y Avenida Beato Tomás de Zumárraga y la rotonda de Portal de Arriaga y Avenida del Zadorra.

Atropellos. Asimismo, también hay otros, según ese informe, caracterizados por tratarse de tramos de concentración de atropellos y accidentes de bicicleta. Destacan, en ese sentido, la intersección entre Antonio Machado y Pamplona, el número 17 de la calle Antonio Machado y la intersección entre Jacinto Benavente y Florida.

Causas. Las principales causas de los accidentes son la velocidad, el alcohol y las drogas, las distracciones, y las rotondas.

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Desde el 11 de mayo se establece que el límite genérico de velocidad en vías urbanas es ahora de 20 km/h en aquellas que dispongan de plataforma única de calzada y acera; 30 km/h donde haya un único carril por sentido y 50 km/h en aquellas vías de dos o más carriles por sentido.