El estado de alarma en vigor, que permite a las comunidades autónomas restringir derechos fundamentales para atajar la pandemia, decaerá este próximo domingo a las 00.00 horas. Y más allá de este nuevo día D en esta larga crisis sanitaria, se abre un escenario de incertidumbre.

El Gobierno Vasco aprobará el viernes un nuevo decreto con el que aspira a mantener el mayor número posible de las medias restrictivas en vigor y hacerlo con garantías jurídicas, pero su contenido sigue siendo todavía hoy una incógnita y el desconocimiento sobre qué se podrá o no hacer a partir de entonces es patente y compartido en estos momentos por buena parte de la sociedad.

¿Se podrá salir de Álava? ¿Seguirá vigente el toque de queda? ¿Los encuentros sociales podrán ser de más de cuatro personas? El último movimiento del Gobierno central, que va a dejar en manos del Tribunal Supremo la decisión final sobre las limitaciones que decidan aplicar los ejecutivos de cada región, tampoco despeja las dudas.

"Dudas" entre los vaivenes

DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA ha comprobado este martes en las calles de Gasteiz que las "dudas" cunden entre una población ya acostumbrada a numerosos vaivenes en la gestión de la pandemia. Y, también, a esos vaivenes también constantes de un virus que no termina de abandonar su vida.

La "resignación" es otro sentimiento habitual entre los vecinos de la capital alavesa, que se mueven entre el deseo de disfrutar de mayores cotas de libertad, pero al mismo tiempo saben que una mayor apertura puede significar, de nuevo, un paso atrás en el control del virus.

"Creo que vamos a seguir igual y que no van a abrir fronteras. En mi caso, tenemos casa en La Rioja, en el límite con Álava, y llevamos desde octubre sin poder ni ir allí. No sabemos tampoco si van a abrir la Rioja... Así andamos. Hay mucha incertidumbre y cada comunidad va a un poco por libre. No sabemos para donde tirar", reconoce Maite Apellániz, vecina de la capital jubilada recientemente.