- Aspace solicitó a mediados de abril al Ayuntamiento de Vitoria adecentar una parcela sin uso de Zabalgana como campo de boccia. Dicho y hecho. Con el covid, la asociación prioriza actividades al aire libre y este deporte inclusivo, adaptación de la petanca, está demostrado que tiene beneficios para personas con problemas motores. La reclamación realizada a través de las páginas de DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA ha sido bien vista por el gabinete Urtaran, que se ha comprometido a habilitar el terreno en desuso de Senda del Río Ali como campo de juego de boccia en breve, si es posible para este mismo verano, indican fuentes municipales.

Así se lo han trasladado a la coordinadora de Aspace el alcalde y el concejal de Movilidad en un encuentro mantenido recientemente para conocer de primera mano su propuesta. El campo contará con medidas reglamentarias para la práctica de este deporte. El Departamento de Movilidad y Espacio Público será el encargado de diseñar el proyecto de forma compartida con la asociación, con el objetivo de habilitar el terreno lo antes posible.

Gorka Urtaran ha subrayado, vía Twitter, la "importante labor por la salud y bienestar de muchas personas y familias que realiza Aspace". Por su lado, la coordinadora de la asociación, Lourdes Altuna, ha narrado en la misma red social la "agradable" visita sorpresa del alcalde y del concejal de Espacio Público para conocer in situ su iniciativa de convertir un solar cercano a la sede de Aspace en un campo de boccia al aire libre. "Parece que lo veremos pronto", se congratula, agradecida.

En su solicitud, la asociación que atiende a personas con parálisis cerebral de Álava ya resaltó que, de hacerse, sería el primer campo de boccia de la ciudad al aire libre. A día de hoy es un terreno con arena, inutilizado y bastante sucio. Sin embargo, está cerca de la sede del colectivo en la avenida Reina Sofía. "En una zona peatonal, al lado de otro solar de juegos, un sitio ideal", señalaba Altuna. Adecentar esta parcela vacía, de unos 20 por 10 metros, aproximadamente, no requerirá mucha inversión, ya que sólo precisa una solera de hormigón y pintura para marcar el terreno de juego.

La boccia es una adaptación del juego de la petanca, apropiado para personas con problemas motores. Se trata de una actividad inclusiva, un juego de estrategia, un deporte adaptado que los 136 socios de Aspace conocen bien, ya que habitualmente lo practican en el polideportivo San Andrés de Vitoria. Tienen hasta un equipo que compite a nivel regional. Explicaba Altuna que, normalmente, se practica en interiores, pero con la pandemia del covid, salen más a la calle a realizar actividades, así que sería un plus. Y no sólo para los miembros de la asociación, ya que el campo es como si se habilita una cancha de baloncesto, no impide que el resto de vecinos lo utilice.

La boccia es un juego de precisión y estrategia adaptado, con seguidores y federados en todo el mundo. Aunque en un principio estaba pensada como una actividad para personas con parálisis cerebral, con los años, ciudadanos con enfermedades motoras o con lesiones físicas severas también han querido practicar este juego.

A grandes rasgos, la boccia es un juego de bolas, similar a la petanca, los bolos o el curling. Tiene su origen en el juego de las bochas italianas, cuyos primeros vestigios datan del siglo II antes de Cristo. Otros sitúan su nacimiento en Egipto. Durante el siglo XVI fueron los nobles y aristócratas italianos quienes se aficionaron a este juego que requiere práctica, estrategia y precisión. Ya en el siglo XX, concretamente en los años 70, los suecos adaptaron la boccia como juego para personas con parálisis cerebral. En 1984 debutó como deporte paralímpico en los juegos de Nueva York. Al igual que otros deportes adaptados, la boccia ayuda a mejorar el desarrollo personal y social de las personas que lo practican, contribuyendo a dar una mayor calidad a su tiempo de ocio y fortaleciendo su afectividad, emotividad, control y percepción.

Se trata de un deporte integrador, ya que pueden participar personas con parálisis cerebral o lesiones físicas severas, que ayuda al desarrollo social, mejora las habilidades físicas y motoras de los jugadores y ayuda a reforzar el equilibrio en el tronco, además de aportar fuerza a las extremidades. Además, este juego de bolas tiene un valor terapéutico en los procesos de rehabilitación de personas con parálisis cerebral, contribuyendo al desarrollo de sus capacidades y mejorando el proceso reeducativo en este tipo de pacientes.

Cada jugador o pareja de boccia tiene seis bolas de un color (rojas o azules) llamadas bochas. La partida comienza cuando se lanza una bola blanca, que queda parada en el centro del campo de juego, que mide 12,5 metros de largo por seis de ancho, con un área de lanzamiento dividida en seis boxes. Desde estos espacios de tiro y sin pisar las áreas que los delimitan, el jugador debe tirar sus bochas con el objetivo de acercarse lo máximo posible a la bola blanca. Quien lo consiga con mayor acierto, será el ganador del juego.

El juego. La boccia es una adaptación del juego de la petanca, apropiado para personas con problemas motores. Se trata de una actividad inclusiva, un juego de estrategia, un deporte adaptado.

Origen. A grandes rasgos, la boccia es un juego de bolas, similar a la petanca, los bolos o el curling. Tiene su origen en el juego de las bochas italianas, cuyos primeros vestigios datan del siglo II antes de Cristo. Otros sitúan su nacimiento en Egipto. Durante el siglo XVI fueron los nobles y aristócratas italianos quienes se aficionaron a este juego, que requiere práctica, estrategia y precisión. Ya en el siglo XX, concretamente en los años 70, los suecos adaptaron la boccia como juego para personas con parálisis cerebral. En 1984 debutó como deporte paralímpico en los juegos de Nueva York.

Subraya el alcalde de Gasteiz, vía Twitter.

Se congratula la coordinadora de la asociación Aspace, vía Twitter.

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Socios de Aspace. Conocen bien este deporte inclusivo, que habitualmente practican en el interior del polideportivo San Andrés de Gasteiz.