Los vecinos de Villabuena de Álava se encontraron en la mañana del pasado lunes con que el lauburu que se encuentra en una de las entradas del pueblo y otras señales cercanas habían sido pintadas de manera insultante para el pueblo. El lauburu está tallado a mano en una gran piedra y fue un obsequio del vecino, Joseba Ibañez, a Villabuena, ya que él mismo mantiene en un terreno de su propiedad un cementerio no católico, Ibaola Harriak, con numerosas tallas en piedra y menhires a cuyos pies descansan las cenizas de algunas personas llevadas por sus familiares. Las insultantes frases fueron limpiadas el lunes por el propio Joseba Ibañez y otros vecinos que se acercaron al lugar.