- Azucarera ha hecho público que pagará a sus agricultores durante el mes de abril la diferencia entre el ingreso que percibieron en la campaña 2019-20 y el que habrían obtenido con los acuerdos establecidos en el acuerdo marco que terminaba ese año. Según asegura la compañía, su compromiso siempre ha sido el de respetar el contenido de los laudos, razón por la cual la empresa efectuará el pago. Y ello a pesar de que las resoluciones de ambos arbitrajes no fueron idénticas en su contenido, ya que en un caso el árbitro resolvió que en la campaña 2019-20 no se daban las circunstancias extraordinarias que justificaban el cambio de la oferta comercial, mientras que en el otro se determinó que sí se daban. En lo que se daba la razón a la empresa, y el laudo es concluyente en ese sentido, es que el precio de la remolacha no debe negociarse con los sindicatos agrarios, como intentan desde hace años.

Por esa razón, Azucarera continuará aplicando el modelo iniciado en la campaña 2020-21, consistente en desarrollar una relación directa con los agricultores basada en servicios y en propuestas económicas personalizadas, centradas en asegurarles una rentabilidad por hectárea y en ofrecerles servicios de calidad.

De hecho, Azucarera ha introducido una serie de mejoras en el contrato de suministro y en el procedimiento interno de recepción y análisis de remolacha con el fin de modernizar el proceso y en beneficio del agricultor. También ha hecho desaparecer la cuota técnica que venía pagando el agricultor para compensar los costes de supervisión en los laboratorios y que desarrollaba personal perteneciente a las organizaciones sindicales agrarias. En aras a esa mejora, el proceso de auditoría lo asume ahora una empresa independiente y de reconocido prestigio, por lo que el cambio no sólo supone una mejora en el procedimiento, sino un significativo ahorro para el agricultor.