Las consecuencias económicas de la pandemia elevaron en un 14% el número de personas que recibieron ayuda en 2020 del Banco de Alimentos de Álava (BAA). En concreto, según recoge su memoria de actividad del pasado ejercicio 7.095 beneficiarios fueron atendidos por las distintas asociaciones de consumo o reparto frente a las 6.209 que lo hicieron el año anterior.

Según advierte su presidente, Daniel Fernández, desde marzo del pasado año, decenas de personas se han unido a ese segmento de población que ya se encontraba en el abismo de la pobreza y ante su exponente más duro, como es la carencia de comida. "Hasta entonces el perfil más habitual de las personas asistidas era el de inmigrantes sin recursos ni trabajo, sobre todo mujeres con varios menores. Ahora, el objetivo tipo de las ayudas lo constituyen personas con inestabilidad laboral, trabajadores en ERTE, empleados que sobreviven con trabajos discontinuos y con sueldos muy bajos, autónomos que han tenido que cerrar su negocio y escolares que han visto complicado su acceso a los comedores", especifica.

Estos nuevos beneficiarios empezaron creciendo un 10% de media en esos primeros meses de la pandemia, como recuerda su presidente, pero a partir del mes de abril, ha ido aumentando "mes tras mes" el número de los que tienen "auténtica necesidad", hasta haberse incrementado en este 2021 un 35%.

Por eso calculan que en este año 2021, si sigue el mismo ritmo de aumento de personas necesitadas, se encontrarán con tres tipos de situaciones, vista la evolución de las Emergencias, por las que estos beneficiarios son enviados a las asociaciones a un ritmo actual de 400-500 cada mes.

Como detalla Fernández, se barajan tres escenarios: el primero, que estima 6.500 beneficiarios y un gasto previsto de 780.000 euros. El escenario segundo, con 7.500 beneficiarios, y un gasto de 900.000 euros, y el escenario tercero, en el caso de que haya 8.500 beneficiarios, por lo que habría un gasto de 1.020.000 euros. Esos tres escenarios, como teme, "va a suponer un incremento del dinero que vamos a destinar a alimentos que difícilmente vamos a poder asumir en el Banco si se cumplen estas previsiones y a pensar cómo vamos a sufragar la alimentación de entre 6.000 y 8.000 personas. Esto quiere decir que vamos a necesitar más ayudas económicas para comprar alimentos de primera necesidad ya que cada vez hay más personas que piden ayuda. Ahora valoran más cubrir gastos, como el alquiler de vivienda, agua, luz, gas, etc. y el alimento lo dejan para el final", avisa.

Por todo ello, definen su caminar de 2020 como "arduo y trabajoso, desbordados por el crecimiento de familias necesitadas, pero gracias a la solidaridad de muchos alaveses se ha podido superar las dificultades".

De ahí que su deseo ahora sea que "el covid no dificulte la atención a los más necesitados. Que el comportamiento solidario se mantenga vivo y generoso. Que el Banco perdure abierto en estos momentos tan complicados. Que las instituciones públicas sigan siendo solidarias, altruistas y con dedicación especial a los más vulnerables". Actualmente, necesitan alimentos infantiles, material de aseo, etc. Y si hay informáticos dispuestos a echarles una mano, les abrirán las puertas de par en par, dado que necesitan este perfil.

"La pandemia que estamos viviendo ha sacado lo mejor de los alaveses y las alavesas"

Pte. Banco de Alimentos de Álava