La tendencia a degustar en el salón de casa las más variadas especialidades gastronómicas, vinculada a las restricciones de la pandemia por no poder consumir en los establecimientos cuando cae la noche ha abierto una nueva senda en la que se han sumergido los negocios. Una novedosa variante de esta alternativa, que ya ha aterrizado en Gasteiz, son las cocinas centralizadas desde las que se atiende este imparable hábito de la población, ayudado por las nuevas tecnologías y que convierte en mero trámite elegir un variopinto menú.

En la Avenida de Naciones Unidas, en el corazón del barrio de Zabalgana, el local de Cocinas del mundo cumple su primer mes saciando los estómagos de los vecinos del barrio más poblado de Vitoria y otros rincones de la ciudad. "Durante todo el confinamiento y el año que llevamos de pandemia hemos estado trabajando en el reparto a domicilio y ahora nos hemos adentrado en esta línea de centralizar en un local nuestros tipos de cocina". Así resume la filosofía del negocio David Berruete, supervisor del local, con una amplia experiencia en el sector de la hostelería y restauración dentro del Grupo Laburu.

En el local de uno de los innumerables bares de la ciudad obligados al cierre por culpa de la pandemia, Cocinas del mundo ha montado la base de su negocio "aprovechando la infraestructura ya existente y para no tener que afrontar un gran desembolso inicial", explica Berruete. Desde su plancha y fogones se elaboran y despachan rumbo a los domicilios los productos más exitosos de las cartas de los restaurantes Donga, los kebab de Istanbul y los burgritos, como uno de los "productos de más éxito y que más están gustando entre la clientela", reconoce David Berruete.

Cocinas del mundo recibe sus pedidos a través del WhatsApp (690 34 84 41), llamadas directas a ese número de teléfono y también desde las pantallas táctiles ubicadas en un par de mesas en el mismo local. "La operativa es sencilla y mediante un código QR se accede a la carta con todos los productos. En un corto espacio de tiempo, tanto a los que hacen el pedido en el local, como a los que optan por el WhatsApp el servicio de cocina da salida a la comanda recibida. Incluso se les informa del estado del mismo y se les confirma cuando está listo para recoger", desgrana el supervisor del local.

En la carta que tienen a disposición de la clientela se encuentra una gran variedad de bocadillos, sandwiches, raciones para picoteo y hamburguesas. No falta tampoco el toque exótico que aportan los kebap de ternera, pollo o mixtos. El mayor impacto de su oferta gastronómica lo ofrecen los burgritos. "Son una fusión de la cocina de Estados Unidos y México con una base de tortitas y patata metido en tacos y la posibilidad de añadirles nachos, guisandillas, entre otros", desgrana Berruete, en medio del ajetreo del local durante este largo y festivo fin de semana. Para quien todavía no haya encontrado algo que le satisfaga puede decantarse por las siempre sugerentes pizzas y "estamos pensando añadir en breve platos de pasta para complementar la oferta". Tampoco descuida los gustos de los niños con un menú infantil con todo lo que más les gusta.

Guiño a la comida tradicional. La consolidación de Cocinas del mundo pasa por apostar también por poner su mirada en los platos de comida tradicional y la diferente tipología del cliente, que recurre a una hamburguesa o pizza para merendar o cenar, o bien prefiere un plato más habitual. "Estamos valorando incluir platos de comida tradicional que traeríamos del local de Don Gabriel de Gamarra y llegarían aquí listos para calentar y entregar al cliente", finaliza David Berruete al otro lado de la barra.