- Las autoridades sanitarias y las instituciones prefieren esperar antes de ofrecer cualquier pronóstico sobre el comportamiento que se podría esperar de la incidencia de la pandemia en Euskadi. Es mejor darse unos cuantos días de plazo -subrayaba ayer el propio lehendakari- para analizar con conocimiento de causa la evolución de la covid-19 en la geografía vasca. Apelaba a la prudencia y pedía ser “muy cuidadosos en las interpretaciones” que se puedan hacer de los datos.

De un primer vistazo, parecen que han entrado en una fase de estabilización y algunos de los indicadores que reflejan el alcance del SARS-CoV-2 entre la población vasca también parece que se van desinflando. Por ejemplo, el famoso número reproductivo básico (ese que indica a cuántos sujetos podría contagiar una persona enferma) ha caído por debajo de la barrera psicológica del 1. Este hecho no ocurría desde el 29 de diciembre; es decir casi mes y medio.

Precisamente, ese índice de positividad también parece estar en retroceso. El último boletín epidemiológico elaborado por Osakidetza habla del 6,4%; lo que significa medio punto menos que el registrado este mismo lunes y sería, además, el porcentaje más bajo desde el 14 de enero. “Ojalá que la tendencia nos lleve a no tener que adoptar medidas más radicales y restrictivas”, planteaba ayer abiertamente Urkullu. Lo hacía en una jornada en la que también se conocía que la cifra de personas fallecidas (85) durante esta última semana a causa de la covid-19 también se había contraído en comparación con la computada la semana previa (89).

Y la incidencia acumulada del virus en el conjunto de la CAV, aunque ha subido levemente, se mantiene constante durante estos últimos días. A pesar de todo, la perspectiva general continúa siendo agobiante porque los ingresos hospitalarios siguen empujando. Las estadísticas diarias del Servicio Vasco de Salud así lo confirman ya que los hospitales vascos registraron este martes 98 nuevos ingresos -frente a los 80 del lunes- y ascienden a 591 las personas hospitalizadas, cinco más que en la jornada anterior. En las UCI hay ingresadas 155 personas, una más que el día anterior. Además, este pasado martes fueron detectados 1.057 nuevos contagios de coronavirus, 149 más que en la jornada anterior. De los más de mil contagios nuevos, en Bizkaia fueron diagnosticados 553, en Gipuzkoa 333, en Araba 163 y 8 entre personas con domicilio fuera de la comunidad. Con estos datos, la ya famosa tasa de incidencia acumulada en 14 días por 100.000 habitantes repuntaba ligeramente hasta situarse en 668,48 para el conjunto de Euskadi cuando un día antes era de 667,95. Por Territorios Históricos, la mayor incidencia sigue vinculada a Bizkaia (709,81) y eso que ha aminorado su registro en unas décimas. Por detrás, Araba (663,12), y Gipuzkoa, con la menor tasa acumulada (584,21).

Por edades, el mayor número de nuevos contagios se corresponde con personas de entre 40 y 64 años (385 casos), seguidas de los menores de 18 años (257), y de la franja de edad de 19-39 años (227). Los mayores de 65 años contabilizan 188 casos, de los que 78 corresponden a personas de más de 80 años y 110 a personas de entre 65-79 años. El rejuvenecimiento de la edad de riesgo durante esta tercera ola y las complicaciones derivadas de la covid-19 en estos segmentos de la población ya están siendo analizados.

En todo caso, el documento estadístico elaborado por Osakidetza ofrece más pistas: la tasa de incidencia acumulada en esos 14 días de referencia por 100.000 habitantes más elevada se da entre la población menor de 18 años con 820,45, y entre las personas de entre 19 a 39 años (708,40). La más baja se correspondería con la de la población de 65 a 79 años con 471,73.