- Semana Santa. Esa es la fecha que baraja como “factible” el equipo de gobierno de Llodio para inaugurar la nueva biblioteca municipal en el edificio Frontoiko Etxea, la antigua Casa del Hortelano, del Parque Lamuza. El proyecto, que se ha visto retrasado por la pandemia, se encuentra a la espera de convocar la mesa de contratación que resolverá a qué empresa se encarga el suministro e instalación del mobiliario, los complementos, las mamparas, las cortinas y la señalética necesarios para proceder al traslado del actual centro de lectura municipal a su nuevo emplazamiento.

Un trámite que se espera resolver en breve, y para el que el pasado 18 de enero, el ejecutivo local se reunió con la empresa que está asesorando al Consistorio en la valoración de las ofertas y pliegos, “ya que tienen su complejidad y queremos evitar cualquier posible recurso”, explicaron.

Dicho suministro salió a licitación por un precio máximo de 295.000 euros (IVA incluido) y la empresa que finalmente resulte adjudicataria dispondrá de un plazo de 12 semanas para entregar y montar el mobiliario.

La nueva sede de la biblioteca laudioarra es un edificio de 750 metros cuadrados de superficie, que fue completamente rehabilitado entre 2016 y 2017 gracias a una inversión de 1,2 millones de euros del ente foral alavés. Consta de tres plantas, completamente diáfanas, a las que se suma el antiguo teatro del palacio, conectado directamente con la planta baja, que también podrá usarse como espacio lúdico. Antes de esta ubicación, estuvo sobre la mesa la casa Zubiko de la calle Maestro Elorza, durante décadas el Museo Vasco de Gastronomía -ya desmantelado-, aunque fue finalmente descartada “dada la gran obra que implicaría”.

La nueva instalación municipal será acorde a las necesidades de espacio que tiene un municipio como Llodio. Así, en el sótano estará el cuarto de limpieza y el almacén y en la planta baja, de 130 metros cuadrados, estará la entrada principal junto a un despacho, zona de lectura y el área de biblioteca infantil y juvenil. Y en el primer y segundo piso, cada uno de ellos de otros 130 metros cuadrados de superficie, estarán los espacios dedicados a la biblioteca de adultos y una sala de estudios. El actual centro de lectura, por su parte, se prevé destinar a más aulas de estudio, reclamadas durante años.

Por otro lado, aunque hasta marzo no tendrá lugar la reunión en torno al remanente de tesorería que arrojará la disponibilidad económica de las arcas públicas, el equipo de gobierno laudioarra ya ha hecho públicas sus dudas en torno a si podrá hacer frente a la rehabilitación integral de la antigua residencia de ancianos para su transformación en un centro cultural de usos musicales. Y es que el proyecto, redactado en 2015, tiene estimado un coste de 2,2 millones de euros, y la ayuda confirmada por el Plan Foral de Obras y Servicios para afrontarlo es de entorno a 600.000 euros; es decir, solo cubre el 25%, por lo que el Ayuntamiento “debe estudiar con minuciosidad si está capacitado, dada la situación de crisis en la que estamos, para asumir el 75% restante”, reconoció el alcalde, Ander Añibarro.

Con todo, la intención del gobierno municipal “es sacar adelante todo lo contemplado en nuestro plan de gobierno, y la rehabilitación de ese inmueble está incluida”. A este respecto, el regidor también avanzó que “estamos pendientes de una reunión con la Diputación alavesa para abordar este tema y que ver qué otras posibilidades podría haber”.

Cuenta atrás. Semana Santa es la fecha que el equipo de gobierno de Llodio baraja como “factible” para inaugurar la nueva biblioteca municipal, que se ubicará en el edificio Frontoiko Etxea del Parque Lamuza.

Adjudicación pendiente. El proyecto, que se ha visto retrasado por la pandemia, se encuentra a la espera de convocar la mesa de contratación que resolverá a qué empresa se encarga el suministro e instalación del mobiliario,

750

Metros cuadrados de superficie tendrá el nuevo equipamiento.