a impactante imagen de una gran placa de hielo desprendida la pasada semana en plena cima del Gorbea parecía haber puesto el colofón a unas semanas accidentadas como pocas en el macizo alavés por excelencia, pero hace apenas unos pocos días, el miércoles, los servicios de rescate tuvieron que subir de nuevo a sus faldas en busca de montañeros perdidos.

Las noticias desde el Gorbea se han sucedido fin de semana tras fin de semana, poniendo el foco en una actividad, la del montañismo, que ha experimentado un gran auge con la pandemia, lo que unido a las extremas condiciones del último mes ha propiciado la tormenta perfecta que ha concluido con una treintena de rescates en los montes vascos entre diciembre y enero.

Sin embargo, la gran nevada ha sido un hecho puntual que no debe hacer perder de vista las reglas que hay que seguir en la montaña en sus condiciones habituales. Eloy Corres, escritor, montañero y miembro de la Sociedad Excursionista Manuel Iradier, se ha pateado durante años los montes alaveses y explica para DIARIO NOTICIAS DE ÁLAVA cuáles han de ser las reglas básicas para volver a casa ilesos después de nuestras excursiones.

Eloy recuerda, para empezar, que el principal factor de riesgo en un monte como el Gorbea es la niebla. "Las subidas por Álava; por Murua, por los embalses, por Zárate, por Barazar, no entrañan los riesgos que puede tener el Anboto, pero un día puedes ir en camiseta con un tiempo estupendo en la cruz y de repente se te echa la niebla. Yo he ido mil veces y siempre llevo la ruta en el GPS por si acaso", afirma Eloy, quien explica que, sin ser "un monte traicionero", sí puede dar un susto si se va "sin experiencia, solo o sin equipar". Si a esa niebla se le suma la nieve, no necesariamente en las cantidades de estas últimas semanas, "se pierden los relieves, y si ya te da la ventisca en la cara... Es desaconsejable ir en esas condiciones", señala el montañero alavés.

Esos son los mayores peligros, y no avalanchas como la fotografiada desde el helicóptero de la Ertzaintza, que "no se suelen producir en las rutas normales. En esa canal donde se produjo no se mete nadie porque son paredes muy verticales", señala.

La primera recomendación de Eloy Corres para no tener problemas es ir acompañado. "Ir al monte siempre implica un riesgo, puedes tener un accidente fortuito en la calle y siempre alguien te va a ayudar. En el monte no necesariamente". Si la excursión en solitario es inevitable, la tecnología brinda herramientas para caminar con seguridad. "Cualquier medio de navegación es recomendable, y ya si es un GPS específico mejor, Wikiloc por ejemplo lo usa mucha gente y te lleva de maravilla", señala Eloy, que advierte sin embargo de la necesidad de llevar las baterías bien cargadas y estar acostumbrado a usar estas aplicaciones antes de tener que emplearlas por causas de fuerza mayor.

Recuerda además que hay otras herramientas no tanto enfocadas en la orientación como en el rescate, cuando el incidente ya se ha producido. Con solo apretar un botón, sin necesidad de hablar, la app conecta directamente con el Centro de Coordinación de Emergencias de Euskadi e informa a las autoridades de accidentes, urgencias médicas, fuegos y robos o agresiones. Además, acaba de incorporar una función camino seguro, que facilita el itinerario del excursionista perdido a los servicios de emergencias. "En todo caso -insiste Eloy-, te puede dar un infarto o tener una caída grave y en ese caso tener un compañero te puede salvar la vida".

Otra medida de precaución, especialmente en invierno, es contar con la posibilidad de que se nos haga de noche en el monte. "Igual calculas dos o tres horas, pero si hay nieve puede ser el doble, y por es importante ir bien equipado", explica el montañero. Ir bien equipado significa llevar calzado y ropa adecuados, "alimentos, frontal, guantes e incluso un pequeño botiquín. Hoy día -explica- se venden botiquines específicos muy pequeños para curar heridas, con férulas para inmovilizar, pesa muy poco y te puede sacar de un problema".

No es mala idea tampoco llevar un silbato, que muchas mochilas traen ya incorporado, y siempre es preciso consultar el parte meteorológico, especialmente ahora que se puede saber con mucha precisión qué tiempo nos vamos a encontrar en las cimas de Gorbea, Aizkorri o Anboto.

No solo imprudencias En estas semanas se ha hablado mucho de las imprudencias que ponen en peligro a los propios excursionistas y a quienes tienen que ir a rescatarlos, pero el monte puede ser peligroso aunque se tomen todas las precauciones posibles, como recuerda Eloy. "En una excursión de diez o doce kilómetros puedes dar 20.000 pasos, si son por zona húmeda o escarpada tienes mil posibilidades de caerte", advierte.

Recomendaciones

Preparar la ruta. El Ayuntamiento de Vitoria y la Federación Alavesa de Montaña aconsejan elegir un recorrido acorde al nivel de todas las personas participantes, con un plan alternativo si hay que acortar la actividad.

Consultar la meteorología. Si puede ser en las páginas de las agencias oficiales, y si la predicción es adversa, hay que suspender la salida.

Equipamiento adecuado. Tanto en calzado como en ropa. En el caso de la ropa lo recomendable es recurrir a las tres capas: una camiseta térmica, una chaqueta o forro polar y una prenda impermeable. También son imprescindibles gorro o gorra, guantes y gafas.

Alimento e hidratación. La cantidad de comida y bebida variará dependiendo de las características de la ruta y del tiempo a emplear.

Seguridad en la ruta. Llevar el teléfono cargado, una aplicación de localización y comunicar qué ruta se va a hacer.

Respetar el entorno. No dejar ningún tipo de residuo.

Excursiones: Salidas fáciles para días difíciles

Azazeta y Montes de Vitoria. Eloy Corres apunta una serie de recomendaciones para cuando el mal tiempo aconseja no correr riesgos innecesarios. "Yo voy a montecitos pequeños, por ejemplo a San Vitor desde Azazeta o desde el puerto, y luego subo a Indiagana e Itxogana; es una excursión corta y en estos días está precioso", explica. Otra posibilidad, sin necesidad siquiera de coger el coche si se vive en Vitoria, es la "típica" salida a Zaldiaran, Arrieta o Eskibel. Hay que recordar, apunta Eloy, que "por ejemplo mucha gente va a Opakua cuando hay nieve, se juntan muchos coches, puede haber hielo y es peligroso".

"En el Gorbea, el peligro es la niebla, yo he ido mil veces y siempre llevo la ruta en el GPS por si acaso"

Eloy Corres. Montañero y escritor