La Diputación de Álava colabora con financiación económica con distintas entidades del ámbito de la discapacidad. Un dinero del que se benefician más de cinco mil personas, en torno a 6.500, según los datos aportados por las propias asociaciones de personas con problemas de discapacidad del territorio. Al cierre del ejercicio, esta inyección económica ha llegado a nueve colectivos de la más diversa índole, según el balance de la institución foral.

Así, el convenio con Arabako Gorrak alcanzado entre el Instituto Foral de Bienestar Social (IFBS) y la asociación de personas sordas de Álava tiene entre sus objetivos trabajar para la consecución de los derechos y de la integración de las personas sordas en todos los ámbitos de la vida, pero con especial hincapié en la supresión de las barreras de comunicación y en la promoción y difusión de la lengua de signos. En total, se realizan más de 900 atenciones mediante actividades formativas y charlas, cortometrajes, talleres signodanza, etc.

Además, el colectivo tiene suscrito un convenio con la Diputación y el Ayuntamiento de Gasteiz para la prestación de un servicio de intérpretes de lengua de signos que sirva para garantizar a los alaveses con deficiencias auditivas su participación activa en la vida social y diaria en igualdad de condiciones que el resto de la población, que presta más de 1.200 atenciones.

El convenio alcanzado entre el IFBS y la asociación Aspasor, por su parte, tiene entre sus objetivos representar y defender los derechos e intereses de las personas con discapacidad auditiva y sus familias, para facilitar su integración escolar, social y familiar. Uno de los principales programas es el de incorporación laboral, dirigido a personas sordas o con discapacidad auditiva, con el fin de promover el empleo dentro de empresas normalizadas, para lo que reciben apoyo dentro y fuera del lugar de trabajo. Se intenta que disfruten de unas condiciones de empleo lo más similares posibles a las del resto de trabajadores en un puesto equiparable de la misma empresa. Más de 90 personas se benefician de este servicio cada año.

Otro de los acuerdos relevantes es con Eginaren Eginez, la asociación de personas con discapacidad física. En este caso, el colectivo trabaja por eliminar las causas que crean desventaja social a sus asociados. Y, además, dirige su actividad a reivindicar un cambio social. Se benefician de estas actividades 1.565 personas asociadas.

Otro de los programas en los que se implica la Diputación es el de atención social individual familiar, de acogida de nuevas familias, de formación para la vuelta a casa y seguimiento de casos de las familias con la Asociación de Daño Cerebral Adquirido (Atece). Entre otros, desarrolla un programa de estimulación cognitiva, logopedia, taller de radio, atención psicológica, programa ocupacional, de respiro, vacacional y lleva a cabo servicios de fisioterapia y terapia ocupacional.

En el caso del convenio con la asociación autismo y otros trastornos generalizados de desarrollo Araba Tearaba, alrededor de 280 personas y sus familias participan en las actividades desarrolladas por la asociación con programas deportivos, de habilitación psicosocial, apoyo familiar y atención sanitaria.

La ayuda que llega a Apdema para atender a las familias y a las personas con discapacidad intelectual beneficia a 1.200 personas, que reciben orientación, asesoramiento y gestión de temas relacionados con la discapacidad intelectual.

Además, el convenio de ocio y respiro en el que el IFBS colabora desde 1991, consiste en mejorar la calidad de vida de la persona con discapacidad intelectual ayudándole a disfrutar de su tiempo de ocio en la comunidad.

Así, en los centros de ocio de Vitoria toman parte más de 200 personas casi todo el año, principalmente por tardes, de lunes a sábado y los domingos. En Amurrio, este servicio se presta a alrededor de 25 personas los fines de semana por la tarde. Y en Llodio asiste a 23 ciudadanos los fines de semana en horario de tarde.

Apdema también lleva a cabo un programa de animación sociocultural en Rioja Alavesa, un programa sociocultural de ocio para personas mayores de 60 años y otro de vacaciones, en julio, agosto y septiembre, donde participan en rincones de juego, colonias infantiles, udalekus, viajes juveniles y campos de trabajo.

Asimismo, con el objetivo de facilitar a las personas con discapacidad intelectual la posibilidad de que hablen por sí mismas, se representen y, en definitiva, sean los portavoces y protagonistas de sus vidas, se desarrolla el programa denominado Autogestores. En él se organizan en grupos de autogestores que cuentan con la figura del facilitador, una persona de apoyo que proporciona a cada uno de los miembros del grupo los apoyos necesarios para autogestionarse.

En Aspace, asociación que trabaja para mejorar la calidad de vida de las personas con parálisis cerebral y alteraciones afines, y su inclusión social, acompañan a las familias de los afectados en todo su ciclo vital. Entre las actividades desarrolladas, las hay de información, formación y acompañamiento. Pero también de mantenimiento motriz, higiene postural, deporte, ocio, atención psicosocial y un espacio multisensorial, entre otras.

Itxaropena es otra de las entidades que trabaja en el ámbito de la discapacidad, en este caso con personas con baja visión, a las que se ayuda tanto para su integración a nivel familiar, como social, escolar y laboral. Atiende a más de 260 personas. Cuenta con un servicio de orientación, apoyo psicosocial y de orientación laboral; de rehabilitación visual y talleres de espalda, ejercicios y relajación ocular.

Por último, la Asociación de Esclerosis Múltiple de Álava, Aemar, surgida para mejorar la calidad de vida de los afectados por esclerosis múltiple y de sus familias, cuenta con un total de 667 personas asociadas, que se benefician de las actividades en grupo de autoayuda: psicológica, fisioterapia y terapia ocupacional, psicomotricidad y arteterapia, además del programa Actívate, un viaje dentro del programa de ocio y tiempo libre.

Arabako Gorrak. El convenio con Arabako Gorrak tiene entre sus objetivos trabajar para la consecución de los derechos y de la integración de las personas sordas en todos los ámbitos de la vida, pero con especial hincapié en la supresión de las barreras de comunicación y en la promoción y difusión de la lengua de signos.

Aspasor. La entidad da respuesta a las necesidades de las personas con discapacidad auditiva, promoviendo su inclusión en la sociedad.

Eginaren Eginez. La asociación de personas con discapacidad física trabaja por eliminar las causas que crean desventaja social a sus asociados. Y, además, dirige su actividad a reivindicar un cambio social.

Tearaba. El colectivo ayuda a personas con autismo y otros trastornos generalizados de desarrollo.

Atece. Ayuda a usuarios y familias de personas con daño cerebral adquirido.

Apdema. Atiende a las familias y a las personas con discapacidad intelectual.

Aspace. La asociación trabaja para mejorar la calidad de vida de las personas con parálisis cerebral y alteraciones afines, y su inclusión social.

Itxaropena Entidad que trabaja en el ámbito de la discapacidad, en este caso con personas con baja visión.

Aemar Mejora la calidad de vida de los afectados por esclerosis múltiple y de sus familias.